Ciencia y Tecnología
El sistema de seguridad vial más «inteligente»
Científicos españoles crean una nueva tecnología basada en la comunicación neuronal que, aseguran, es más fiable que los dispositivos actuales
La tecnología más inteligente es aquella que se parece –y perfecciona- a la del ser humano. Esta premisa, cada vez más clara por los desarrolladores de cualquier ámbito de la ciencia, inspira también una tecnología creada para hacer cada vez más segura la conducción, y que tiene detrás a un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA).
Estos científicos del departamento de Ingeniería Mecánica de la UMA han desarrollado un sistema de seguridad ‘inteligente’ para vehículos que se inspira en las redes neuronales de impulso (spiking neural networks), unos modelos artificiales que procesan la información de forma muy similar a las biológicas.
Estas redes neuronales se activan a través de impulsos, y se basan en operaciones matemáticas que simulan de forma precisa el funcionamiento del cerebro. La novedad del estudio, dado a conocer por la Fundación Descubre, es su aplicación en control activo en vehículos.
Según explica a la web de esta Fundación el investigador de la UMA Javier Pérez, uno de los impulsores del proyecto, este sistema mejora la fiabilidad en la conducción de un ser humano, que solo depende de la vista y de la sensación de velocidad ante una frenada. Por el contrario, estos sistemas, al recoger más datos como la velocidad exacta del vehículo, la potencia del motor, la humedad o la temperatura ambiente, van a responder mejor que un ser humano.
El estudio, publicado en la revista Neural Networks, pretende reproducir de forma artificial cómo piensa la mente a la hora de dirigir los movimientos, por ejemplo de una pierna, o a la hora de conducir.
En la fase experimental se emplearon un pequeño motor y un brazo artificial. Pese a estar en fase de simulación, Pérez asegura que gracias a los equipos con los que dispone el Real Instituto de Tecnología o Kungliga Tekniska Högskolan (KTH), universidad sueca con sede en Estocolmo, se ha podido probar en un vehículo eléctrico guiado el algoritmo, de forma fácil y rápida, lo que les da esperanzas para que esta innovación sea una realidad en el mercado automovilístico en los próximos años.
Las posibilidades de éxito de este nuevo sistema dependen de las redes neuronales o Artificial Neural Networks (ANN), llamadas de segunda generación, que se usan actualmente en el control en vehículos. La aportación de este estudio, sin embargo, es que se centra en las redes neuronales artificiales spiking, que funcionan con impulsos, es decir, lo más parecido a cómo actúa una neurona en el cerebro.
Según explicó el ingeniero a la Fundación Descubre, la principal utilidad es la seguridad activa en vehículos, a través de un algoritmo que responde por el conductor ante una posible emergencia. “Éste trabaja como un pequeño cerebro que es capaz de procesar unos datos, de pensar. Hasta el momento, los expertos han centrado las simulaciones en sistemas de frenada y tracción, frente a una situación peligrosa, en la que se activa ese control neuronal –explica-. El futuro está por introducir estos modelos, eliminando la aleatoriedad y reforzando la seguridad, ya no solo para los vehículos autónomos, sino también para los conducidos por personas, que se enfrenten ante determinadas situaciones peligrosas como hielo o niebla, que no puedan dominar”.
El ser humano, ante una frenada gestiona el freno. Si en alguna situación la propia red neuronal spiking detecta un peligro, procedería a dirigir el automóvil en su lugar. En este sentido, Javier Pérez indica que existe una conexión con el individuo porque el sistema de control del vehículo está siempre pendiente de él, pero si detecta que puede producirse una situación de riesgo es cuando empieza a conducir de forma autónoma.
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