Castellón, tras el destierro catalán

Como viene sucediendo desde que el Parlamento de Cataluña echara el cierre a La Monumental de Barcelona en julio de 2010, Castellón se convirtió un año más en destierro obligado para la afición catalana. Por este motivo y gracias a una iniciativa sufragada por el Morante Tour, un autobús salió ayer de La Monumental, emblema taurino catalán por excelencia.

«Qué pena que teniendo esta plaza, tengamos que echarnos a la carretera para ver toros», se lamentaban con nostalgia algunos. Así, medio centenar de aficionados –más los que se quedaron en tierra por el límite de plazas– disfrutaron de una jornada completa con su gran pasión: los toros.