Curro de la Casa: «Si volviera a nacer cien veces, todas lucharía por ser torero»

El joven novillero alcarreño Curro de la Casa se enfrenta el próximo sábado en Moralzarzal al, según sus palabras, «reto de mi vida taurina». Seis astados de diferentes ganaderías en un evento (6 Sueños 1 Torero) «hecho a favor del aficionado». A falta de pocos días, el espada reflexiona sobre esta cita, la actualidad de la Fiesta y sus necesidades de cara al futuro.

–Lo primero que encuentran los visitantes en su web es serenidad.

–Es algo clave en el toro. Tener la mente fría, la suficiente claridad de ideas para hacer lo que el astado requiere en cada momento.

–El 28 de febrero tiene una cita importante en Moralzarzal.

–Es el reto de mi vida taurina, un día importantísimo para mí. Ojalá pueda conseguir disfrutar yo y que también lo haga el público. Al final de la temporada pasada ya lo hablé con mi apoderado, Jesús de Alba. Era algo que necesitaba, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Él se puso a trabajar hasta que surgió esta idea. Hubo otras que se vinieron abajo, pero al final nació este proyecto que me motiva mucho y creo que es muy bueno.

–Además, incluye muchas novedades en cuanto a la organización y promoción del evento.

–Responde a lo que el aficionado demandaba. Está hecho a su favor. Tiene la opción de vivir un día que puede ser inolvidable para cualquier aficionado. Ya no sólo porque sea yo el que toree sino porque acompañar a cualquier torero durante todo un día (de festejo) creo que es algo precioso y que no está al alcance de cualquiera.

–Seis novillos de seis ganaderías y seis encastes diferentes. ¿Cambia mucho la preparación?

–Es diferente. No hay más reto que torear seis toros de distintas ganaderías, que presentan dificultades totalmente diferentes y que todo va a surgir en un segundo. Por eso creo que es un gran reto para mí y si lo resuelvo me va a hacer crecer como torero, que es el objetivo.

– Entre las actividades paralelas está su visita el pasado 10 de febrero a la Universidad Rey Juan Carlos. ¿Tienen que dar un paso al frente los toreros para mostrarse más a la sociedad?

–Los toreros siempre tienen que tener imagen de gente especial porque cuando los aficionados o las personas les vean como un igual va a perder parte del encanto que tiene el mundo de la Tauromaquia, y creo que es perfecto y precioso. El torero hace algo que no todos son capaces de hacer. Esa es la grandeza del mundo del toro y no se puede perder. Quizá lo que hace falta es llegar más a la sociedad. La Fiesta es tremendamente rica en valores, el problema reside en que esos valores no se transmiten a la sociedad, sólo a un círculo muy cerrado que no dejan de ser los mismos. Hay que romper esas barreras, ser capaces de difundir lo que es el mundo del toro más allá de lo habitual. Si se trabaja ese aspecto, la Fiesta recuperará su esplendor.

–En la actualidad, grupos pequeños de antitaurinos hacen mucho ruido. ¿Es necesario que el mundo del toro alce la voz?

–Una minoría está mucho mejor organizada que una mayoría. Los aficionados taurinos somos mayoría pero estamos muy mal organizados y ahí radica gran parte del problema. En los informativos de la televisión siempre salen este tipo de cosas, ataques al mundo del toro, y eso al final crea un mensaje en el resto del público que puede ser muy dañino para este sector. Creo que todos los profesionales y aficionados deberían organizarse más para combatir este tipo de agresiones y difundir el mundo del toro porque mucha gente no se apasiona por él debido a que no lo conoce.

–Por ejemplo, ¿usted se siente indefenso o con apoyo en la sociedad?

–Si volviera a nacer cien veces, todas lucharía por ser torero. Para mí es lo más grande que hay y por eso le dedico todo mi tiempo. Me siento un privilegiado por querer ser torero y vivir todas las sensaciones que me aporta el toro.

–Usted tiene página web, presencia en las redes, promociona sus eventos en los medios... ¿Se ha adaptado el sector a la realidad actual o queda por hacer?

–La sociedad ha evolucionado a un ritmo vertiginoso y a lo mejor el mundo del toro siempre ha sido muy tradicional, muy cerrado en sí mismo. Ahí puede radicar otro de los problemas. Es necesario que profesionales de todos los sectores (publicidad, marketing, etc.) trabajen y luchen de cara a enfocar este mundo a un sector amplio de la gente que lo desconoce.

–Tercera temporada con picadores. ¿Tiene en mente ya la alternativa?

–Aquí hay que vivir al día a día pero te engañaría si no te dijera que quiero tomar la alternativa. Para mí es algo que está cerca y ojalá tenga la suerte de tomarla cuanto antes. Primero está el 28 de febrero y tengo que centrarme en ese día. Es una cita importantísima como torero y como persona y mi mente está centrada en ese festejo. No tengo ninguna tarde firmada después y, aunque la tuviera, no puedo mirar más allá.

–El escalafón apenas ha cambiado en los últimos diez años. ¿Cuál cree que es el motivo?

–Desgraciadamente, más allá de que las cosas sean más o menos difíciles, ser figura del toreo es un milagro. Tienes que tener la suerte o que te toque Dios con el dedo. Actualmente, las figuras llevan ahí muchos años porque nadie ha sido capaz de llegar a ese punto y capacidad que ellos tienen. Creo que también la Fiesta necesita que surjan nuevos toreros y nuevos valores para dar un revulsivo.