Valladolid
El Boni: «Fue culpa mía, no debí perder la cara al toro»
El torero de plata espera recibir el alta hospitalaria entre hoy y mañana
«Me metió el pitón en el muslo desde el principio y la intención del animal era sacarme de ahí», recuerda Rafael Perea «El Boni» desde el hospital. El banderillero de El Cid resultó prendido por el segundo de Valdefresno la tarde del miércoles en Gijón tras clavarle un par de banderillas. «No llegué a entrar en el burladero, miré y me encontré el toro encima... Fue culpa mía, no debí perderle la cara», reconoce El Boni.
Por unos segundos de descuido, el torero de plata sufre «una cornada de tres trayectorias en la cara interna del muslo derecho; una de 15 centímetros ascendente que llega a la ingle; otra de 20 centímetros, que contornea el fémur y que llega a la cara externa del muslo; y otra de 10 centímetros, que diseca la cara anterior del fémur». Un tabaco. Doloroso. Pero hubiera podido ser mucho peor: «El toro me metió el pitón desde el principio en el muslo y me quería sacar de la zona de las tablas; por eso tuve que agarrarme muy fuerte al pitón, lo noté debajo de las costillas», describe.
Pasadas las primeras horas después del percance, Rafael Perea ya tiene en mente volver a los ruedos. «Mi intención es reaparecer el próximo 5 de septiembre en Valladolid, pero siempre si estoy preparado; si me veo escaso, aguantaré dos o tres corridas de toros», aclaró. Pero antes de hablar de fechas, El Boni lo primero que desea es abandonar el hospital: «Mañana valorarán la evolución de la herida y decidirán si me quedo un día más o no», sostiene el banderillero. Sea un día u otro, cuando viaje a Madrid, el torero verá al doctor Máximo García Padrós y serán ya más concretos los plazos de recuperación.
Aparte de influir su preparación física en la recuperación de las heridas, El Boni recalca que «el público debe saber que reaparecemos prematuramente a veces, porque uno lo que quiere es ganar dinero y, lógicamente, si no toreas, no ingresas», subraya. «Muchas veces debemos hacer de tripas corazón y acelerar la recuperación, porque luego llega el invierno y se hace eterno», añade.
Menos larga o, al menos, más llevadera se le hará la recuperación gracias a la gran cantidad de mensajes que ha recibido El Boni, quien desea «agradecer a los muchos aficionados que se han preocupado por el cariño recibido estos días», apostilla.
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