Navarra
El Cid, Fandiño y Luque, a hombros con el mayoral de El Torero en Tudela
Hermoso de Mendoza logró tres trofeos en Bayona
La plaza de toros de Tudela (Navarra) acogió ayer un festejo triunfal en el que la terna salió a hombros, junto al mayoral de la ganadería de El Torero, tras repartirse un total de siete orejas. Así, en el coso navarro, se lidiaron toros de El Torero, bien presentados y de buen juego. El Cid, dos orejas y saludos; Iván Fandiño, dos orejas y saludos; y Daniel Luque, oreja y dos orejas. Media entrada.
Asimismo, en Bayona (Francia), Pablo Hermoso de Mendoza logró tres trofeos, dos de ellos de un toro de vuelta al ruedo. De este modo, en el ruedo francés, se lidiaron toros, despuntados para rejones, de Los Espartales. El 1º resultó premiado con la vuelta al ruedo. Hermoso de Mendoza, dos orejas y oreja; Leonardo Hernández, silencio y oreja; y Léa Vicens,vuelta al ruedo en ambos.
El punto negativo de la jornada lo firmó el novillero Román. El valenciano resultó prendido por el primero de la tarde en Garlin (Francia), desde donde fue trasladado a un hospital de Pau para someterse a un estudio radiológico. Tras la fuerte voltereta, el valenciano mostró dificultades respiratorias, lo que indicaba el neumotórax y la fractura de una o dos costillas que sufre. Además, tiene un corte en la mano producido, al parecer, por el arpón de alguna banderilla. No obstante, en la plaza de Garlin (Francia), se lidiaron novillos de El Tajo y la Reina, de juego desigual. Román, ovación de camino a la enfermería; Filiberto, oreja, oreja y silencio; y Clemente, oreja y saludos.
En la localidad madrileña de Collado Villalba, Manuel Escribano cortó tres orejas y salió a hombros. Dos de esos trofeos, el sevillano los logró de un cuarto toro de Flor de Jara, un ejemplar bravo, con clase, noble y con mucho fondo que fue premiado con la vuelta al ruedo. Así, en la plaza de toros de Collado Villalba (Madrid), se lidiaron toros de Flor de Jara, bien presentados y de buen juego. El 4º fue premiado con la vuelta al ruedo. Manuel Escribano, oreja y dos orejas; Morenito de Aranda, silencio y oreja; y Juan Carlos Rey, oreja y silencio. Tres cuartos de entrada.
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