Fernando Cruz: «Estos meses han sido muy duros»

Un toro de Gavira en Las Ventas le propinó el pasado 15 de agosto dos heridas: una en el abdomen y otra en el muslo. Tras tres meses de baja, tiempo de dolores e incertidumbres, Fernando Cruz puede volver a la normalidad.

A la rutina de seguir luchando para conseguir el sitio soñado. El próximo domingo, el diestro madrileño se enfundará de nuevo el vestido de luces en la localidad francesa de Rion des Landes. Un festejo que servirá como prólogo a la próxima temporada.

- Por fin recibió el alta.

- Sí, la verdad es que estoy bastante más recuperado, cada día me encuentro más contento, más ilusionado. Además, con el alta se ve todo de otra manera. Estos tres meses han sido muy complicados, muy duros, pero ya veo la luz. Ahora tengo ganas de recuperar musculatura y volver a seguir preparándome.

- Una preparación que ya ha empezado.

- El martes pasado estuve en la finca de mi compañero y amigo Domingo López Chaves y tuve muy buenas sensaciones. Sentí una ligera molestia en la zona derecha del abdomen, pero era soportable. En general, la evolución ha sido muy lenta pero buena. Es verdad que las dos cornadas fueron muy fuertes, pero concretamente la del vientre tardó más en cicatrizar.

- Aparte de esa pequeña molestia, ¿existen secuelas?

- No, ingiero alimentos perfectamente y no tengo secuelas. Esos pequeños dolores irán desapareciendo y de lo que se trata es de volver a la normalidad, a mi dedicación al entrenamiento, a estar cada día más fuerte y con más ganas.

- Después de tanto tiempo de recuperación uno puede llegar a pensar en tirar la toalla.

- Para superar este tipo de cornadas, existe un trabajo psicológico importante contigo mismo para que no me afecte tanto. La verdad es que cuesta coger el ritmo, pero mi trabajo personal ha servido para anticiparme a esas sensaciones negativas y convertirlas en lo más positivas posibles.

- La clave de su recuperación es, entonces, la mentalización.

- Cuando son percances tan fuertes y pasas tanto tiempo con dolores físicos y mentales, la situación es muy dura y lógicamente cuando las cosas no salen, te afecta. Pero esos momentos han sido los menos. He estado muy arropado por todos y no me he recreado en ese pensamiento.

- Por desgracia, tuvo que llegar la cornada para volver a contar con Fernando Cruz en San Isidro.

- Ese día, en agosto, era la vida o la muerte. Madrid es mi plaza, he dado siempre mi vida por estar bien en Las Ventas. Volver a Madrid es un triunfo de la vida y la Feria de San Isidro es la que te da categoría de verdad. Sin embargo, la presión es tremenda porque soy muy consciente de lo que me juego.

- Pero aceptó sin titubeos.

- Tengo claro en qué momento estoy y de cuál es mi realidad. Madrid da siempre si es correspondida y cuando me lo dijeron, seguía herido y estaba pensando ya en mayo del año que viene. Lo he dado todo por mi profesión y lo seguiré dando.

- A pesar de que la profesión a veces no le corresponda.

- Nunca lo he tenido fácil, ni siquiera en la escuela de tauromaquia. Pero nadie puede decir que no he sido capaz de estar dispuesto a dar la cara. Es más, en algunos momentos he preferido que me volteara un toro para demostrar que quiero un sitio en esto. Mi carrera la llevo de una forma muy honesta, muy verdadera. Actualmente, la crisis lo complica todo y entre nosotros no nos arropamos. Hoy en día no se puede exigir lo de antes, pero ante todo existe una dignidad profesional y un respeto hacia el profesión y hacia el toro.

- Lo tiene muy claro.

- Sí. Mi vida es el toreo y sé que me quedan cosas por hacer en esta profesión. Cosas por decirme a mí mismo y por decir al aficionado. Por todo ello, uno sigue aguantando y apostando por una lucha dura y sueño con ser alguien importante en esta profesión.

- Si el tiempo no lo impide, la próxima parada es Rion des Landes.

- Quiero ir a torear en Francia, a ponerme de nuevo delante de la cara del toro. Tengo mucha ilusión puesta en este festejo porque, si sale bien, puede servirme para la temporada que viene. Pero ya veremos, porque mi mujer sale de cuentas en estos días...

- ¿Papá de un futuro torero?

- Bueno, va a ser un niño, que se va a llamar Fernando, como su padre. Sólo quiero que sea buena gente y a partir de ahí que sea lo que quiera o pueda. Por mi parte, voy a intentar inculcarle los principios que me transmitieron: respeto, honestidad y humanidad.