Jesús Fernández: «Cuando toreo en Madrid lo doy todo y que pase lo que tenga que pasar»

Para Jesús Fernández torear en Madrid significa un cara o cruz constante, la cara del triunfo o la cruz de la enfermería, no le valen medias tintas: «Cada vez que toreo en Madrid deseo que al día siguiente se hable de mí, no me queda otra». El novillero catalán no pudo abrir la puerta grande, pero sí dejar buenas sensaciones, ya que volvió a demostrar su ideal en la tarde de ayer. La cara buena de la moneda fue llevarse el reconocimiento de los profesionales por torear como él siente: «Por momentos hice el toreo como lo siento, por abajo, encajado de riñones, sometiendo al toro», afirmó el espada. Sin embargo, y como viene siendo habitual cada vez que actúa en Madrid, vivió la parte negativa del toreo, una nueva cornada.

La herida se produjo durante el tramo final de la lidia del primer animal, sin mirarse pasó por la enfermería y salió a matar el cuarto. Se trata de una «cornada leve», que no requirió hospitalización, por eso su estado de salud no presenta complicaciones: «La herida está bien, García Padrós acaba de hacerme una cura y evoluciona favorablemente, pese a estar en una zona muy dolorosa, debido a la cercanía del hueso», comentó tras visitar al cirujano jefe de Las Ventas.

La herida no supone un malestar para él, sino todo lo contrario: «Las sensaciones de la tarde de ayer son positivas pese a no triunfar como esperaba. Mostré un buen nivel, traté de cuidar a mis toros todo lo que pude, apenas los piqué, pero no me ayudaron mucho», afirmó el novillero. El toro que él busca para triunfar dista bastante del que le tocó ayer en suerte, «yo necesito un toro que se mueva, que tenga emoción, sino es imposible», puntualizó Fernández.

Desterrado de su plaza, La Monumental de Barcelona, el de Sant Boi encuentra en Madrid su escaparate perfecto para reivindicar su valía como torero: «Cada vez que voy a Madrid lo doy todo, que pase lo que tenga que pasar, me podrán reprochar mi concepto como torero pero nunca me podrán recriminar la entrega, ya que es absoluta por mi parte», como prueba de ello, añade: «Ayer fueron tres volteretas y una cornada, la temporada pasada fue una lesión de rodilla y en 2012 fueron dos cornadas».

Fernández aún tiene la esperanza de volver a Madrid para ocupar la plaza que la empresa reservó al mejor novillero del comienzo de temporada. Sería en el cartel del día 27 de abril: «Es difícil pero creo que estoy bien colocado después de mi actuación de ayer». El doctorado es el siguiente reto para el novillero: «Necesito un triunfo que me lleve a tomar la alternativa en un buen lugar, que me pueda lanzar, busco la plaza adecuada ya que de nada me sirve tomarla en un pueblo, cortar los máximos trofeos y quedarme parado».

Sueño que no podrá culminar en su plaza de Barcelona: «Los políticos me han hecho daño, no me van a permitir cumplir un sueño que tenía desde pequeño», indicó el novillero. «Los que mandan en Cataluña están eliminando todo lo que tiene que ver con la cultura española, la afición la mataron cuando prohibieron entrar a los menores», concluyó el catalán.