Juan del Álamo, puerta grande al coraje en Salamanca

Morante de la Puebla se inhibió de salida con el primero, un animal de feas hechuras, abanto de salida, pero que tuvo bondad en la muleta. Morante con la muleta retrasada en los cites, aprovechó la bondadosa y sosa embestida de Barbudo, talonando. Dejó media estocada habilidosa tras pinchar en el primer intento. Una mole de carne el colorado cuarto, un auténtico zambombo, renqueante de los cuartos traseros. Muy protestado, se llegó a echar antes de entrar a matar, intento en vano del de la Puebla.

Manzanares sin opciones con el segundo, impresentable de pitones. Rajado, sin empleo y con genio llegó el claudicante animal a la muleta. No hubo lugar para el lucimiento del alicantino. Estocada caída. De rebrincada embestida el quinto, ayuno de empleo y con la cara a su aire. Sin compromiso Manzanares, se lo hizo todo desde la ronda exterior de Salamanca. Faena tan voluntariosa como plana. Viajó a los blandos la espada.

Muy espoleado se hizo presente Juan del Álamo en el tercero, vibrante recibo a la verónica, abrochado con una media de rodillas en la boca de riego. Galleo por chicuelinas para dejar en suerte, en la larga distancia a Tinajero, un ejemplar que tuvo buen empleo en el peto. Se agarró bien Curro Sánchez, dejando un puyazo muy aplaudido, en toda la yema. Brilló con los palos Jarocho, sacando los palos desde abajo, se desmonteró el de Huerta del Rey. Apertura de faena en tromba, de rodillas en los tableros. Conectó enseguida con el tendido el torero salmantino. Vibración y emotividad tuvo el trasteo de Del Álamo, faena bien hilvanada, casi toda sobre la diestra, Tinajero tuvo excelente condición, movilidad repetición y se abría al salir del muletazo. En algunos momentos la expresión fue algo forzada en la composición, en el tramo final también firmó pasajes estimables al natural. Estocada entera muy tendida tras pinchar en el primer envite.

Barbeando tablas Madrileño, dio varias vueltas con ganas de visitar el callejón el sexto. Se dolió al sentir el hierro. Se atrevió con los palos Del Álamo y a la salida del primer par, el toro apretando hacia las tablas le dio un tremendo golpe. Encorajinado consiguió finalizar el tercio de banderillas. En pie toda La Glorieta. Le dio sitio a Madrileño, un toro manejable pero sin fondo en su embestida. Faena intermitente, con altibajos, hizo mella el palizón en banderillas, no volvió la cara Del Álamo, en una labor de medido metraje. Media estocada tendida y desafortunado con la cruceta. EFE

Se han lidiado toros de Vellosino de feas y desiguales hechuras, de juego deslucido, faltos de raza y fuerza, a excepción del 3º de buen juego.

Morante de la Puebla, de nazareno y oro, ovación tras aviso y división de opiniones

Manzanares, de azul marino y oro, silencio y silencio

Juan del Álamo, de blanco y plata, oreja tras aviso y oreja

Se ha registrado tres cuartos de entrada, en tarde plomiza, de bochorno.