Juan Miguel Benito: «Volveré a Madrid a dejarme lo que haga falta»

El novillero de Colmenar de Oreja Juan Miguel Benito aprovechó ayer la oportunidad de hacer el paseíllo en Las Ventas y consiguió llevarse un trofeo en el sexto de la tarde al que habría que sumar otro si hubiera matado bien al primero de su lote. Un día después, atendió la llamada de LA RAZÓN.

-Ayer cortó una oreja al sexto de la tarde en Las Ventas. ¿Cómo se siente hoy?

-Fenomenal. Estoy muy contento por haber conseguido la oreja pero a la vez triste porque si no llega a ser por la espada en el tercero podríamos estar hablando de una Puerta Grande y eso en la primera plaza del mundo habría sido muy importante. Sobre todo para mí, que no toreo y que me tengo que abrir camino tirando la moneda al aire y a una carta.

-Le dejó una espina ese tercero.

-Los pocos toros que he matado a puerta cerrada lo he hecho bien por lo que me duele aún más. Si hubiera dado un espadazo a ese novillo habría cambiado toda la tarde. Incluso creo que habría estado menos presionado en el sexto aunque me liberé e intenté olvidarlo. Si mato al primero y le corto una oreja habría sido todo diferente.

-¿Cómo fue el sexto novillo?

-Fue un novillo que se dejó bastante en la muleta y yo aposté por él desde el principio. Más que novillo era un toro. Pero Madrid es Madrid, uno quiero ser torero y eso es lo que menos le tiene que importar. Le dejé la muleta muerta en la cara, tirando despacio, empujándolo... Me regaló embestidas muy buenas, sobre todo muy despacio, y me quedo con esos muletazos por el lado izquierdo que hicieron crujir a Madrid. Creo que como novillero he entrado en Madrid porque hice el toreo que gusta y el novillo me lo permitió.

-De momento, ha conseguido entrar en la novillada del próximo 27 de julio en Las Ventas.

-Es un paso muy grande. Entrar en Madrid cuesta un mundo y salir de Las Ventas con una fecha hecha es un privilegio. Volveré a Madrid a dejarme lo que haga falta, sin importarme nada y con lo que te pongan enfrente. He ido dos veces pensando lo mismo, hasta ahora lo he conseguido y el 27 pensaré que tengo que repetir. Así es como se consiguen las cosas.

-¿Ha sonado ya el teléfono de su apoderado para cerrar más tardes?

-Están sonando el suyo y el mío. Gracias a Dios tengo algunas cosillas cerradas que estaban en el aire a la espera de lo que ocurriera en Madrid y ya se están concretando. Según está todo, es una alegría poder abrirse un camino. Hasta ahora tengo Villarrubia de Santiago (Toledo) el 7 de septiembre, Madrid el día 27 de julio y dos o tres fechas en conversaciones.

-Con 28 años y este empujón que le ha dado la oreja, ¿piensa que 2014 puede ser el de la alternativa?

-Nunca se sabe. Cuando tienes una madurez como persona eres consciente de que el toreo es una carrera de fondo. Yo no he toreado, esta era mi décima novillada y tengo un bagaje corto. Lo importante es que este año toree bastante, la evolución sea muy buena y ya se pensará en la alternativa. Es un sueño pero no quiero correr sino aprovechar la oportunidad, rodarme bien y cuando tome la alternativa estar a punto para luchar con quien hay que luchar, que no bajan el pistón.