Toros

Toros

Los toros vuelven a Villena

Después de cinco años y una dura batalla legal contra el Ayuntamiento, hoy se da otra vez una corrida de toros en esta ciudad alicantina.

Los toros vuelven a Villena
Los toros vuelven a Villenalarazon

Manolo Carrillo y los muy activos miembros de la Peña Cultural Taurina Villenense por fin lo han logrado. Les ha costado un lustro de peleas, disgustos, frustraciones y sinsabores, pero, finalmente, han conseguido que en la plaza de toros de Villena vuelva a celebrarse una corrida de toros, algo que no sucedía desde el 17 de septiembre de 2014, cuando Juan José Padilla, Francisco Jose Palazón -ambos salieron a hombros tras cortar tres orejas- y El Cid dieron cuenta de un encierro de Alcurrucén, ganadería que repite en este retorno del espectáculo taurino a una plaza inaugurada el 10 de abril de 2011, con Ponce, Castella y Talavante en el cartel, siendo, para los amantes del dato, “Berenjeno”, marcado con el número 315, colorado, bragado y meano, el primer toro que se lidió en este ruedo y al que Ponce -que luego pasearía otra más y saldría por la puerta grande con Castella- cortó la primera oreja concedida en este coso. Un edificio levantado sobre el solar de la antigua plaza, que respeta la fachada primitiva y erigido precisamente para que en su interior se celebren espectáculos taurinos.

Sin embargo, la política y sus muy a menudo torcidos renglones e intereses equivocados, ha conseguido que haya transcurrido tanto tiempo entre un festejo y otro. Y no ha sido fácil y hasta hubo que recurrir a los tribunales -y aquí hay que dar el mérito que le corresponde a la Fundación Toro de Lidia, por el empeño puesto en el tema- para que se diese la razón a quienes pedían que este inmueble se utilizase para el fin con el que se construyó.

Y tras un tenso tira y afloja, en el que hasta se tuvo que demandar por prevaricación al anterior alcalde de la ciudad, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Villena dio el visto bueno para que hoy haya toros para realzar las fiestas en honor a la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de las Virtudes. En las últimas semanas, la empresa organizadora del festejo, a pesar de tener el visto bueno para la celebración de la corrida, se ha visto obligada a presentar, a veces rayando en lo absurdo, todo tipo de documentos, como por ejemplo el proyecto de viabilidad de uso de la plaza, cuando esto es algo que debe de ser el propio Ayuntamiento quien lo presente, como propietario del inmueble; o el absurdo de exigir el nombramiento de un sobresaliente cuando en festejo de tres matadores no es necesario; o que a la corrida no podrían entrar menores de 18 años, amenazando con sanciones a los progenitores y a la empresa. Por otro lado la Concejala de Consumo, autora de tanto desatino, ha llegado a publicar acusaciones constitutivas de delito contra el honor de la empresa... A todo esto hay que añadir la presión que PACMA ha ejercido sobre el consistorio, amenazándole con ser denunciado en caso de la menor irregularidad, y, ya en el colmo, recibiendo el alcalde, el socialista Fulgencio Cerdán, amenazas de muerte si finalmente el Ayuntamiento aprobaba la cesión de la plaza para uso taurino.

Hoy, tras la decidida actuación de un pequeño ejército de carpinteros, cerrajeros, electricistas, pintores y operarios de muy distinta laya -la plaza estaba en unas condiciones de abandono bastante lastimosas- todo está preparado y listo para que, una vez más, la fiesta de los toros sea el gran espectáculo que siempre ha sido. Y será, pese a quien pese.