Paco Ureña: «Sevilla vio cómo siento el toreo»

Firmó una gran faena en Sevilla, donde desorejó a un «Victorino», siendo el primer diestro de la feria en conseguirlo

Paco Ureña tardará en olvidar su tarde en Sevilla. Junto a «Galapagueño» firmó una faena llena de verdad, de pureza, en la que, tras desorejarle, tuvo media Puerta del Príncipe en la mano, aunque la poca colaboración del sexto, de «Victorino», no permitió abrir el portón maestrante.

–¿Cómo se siente después de firmar una gran tarde en La Maestranza?

–Bien, estoy contento, muy contento porque fue una tarde bonita; soñaba con tener la oportunidad de torear un toro a gusto en Sevilla, como lo siento, y de una ganadería con la que estoy muy identificado.

–¿Con qué se queda de su paso por Sevilla?

–Me quedo con todo, con que fue una tarde en la que el aficionado se emocionó y mi faena llegó mucho al tendido. Y se me pudo ver cómo siento realmente el toreo.

–El público maestrante lo vio muy relajado, con mucha verdad y pureza. ¿Cómo sintió la faena a «Galapagueño?

–Fue sentida y bonita. Al principio empezó a fluir y pude torear muy a gusto y reunido.

–¿Pensó que le podía cortar las dos orejas?

–No pensé que se las cortaría en ningún momento. Sólo en torearlo y poder entenderme y comunicarme con él.

–Tuvo media Puerta del Príncipe en la mano de no ser por el sexto... ¿Cómo lo vivió?

–Lo ves cerca porque en ese momento eres consciente de que tienes la oportunidad de hacer algo tan grande como poder abrir la Puerta del Príncipe de Sevilla. Son palabras mayores. Existía esa oportunidad pero a la vez era muy difícil. Intenté pensar en torear lo mejor posible, poder expresarme y comunicarme con él, y fue un «Victorino» que no terminó de colaborar conmigo como lo esperábamos. Hubo fases buenas, pero no terminó de redondear ni de llegar arriba.

–Hubo algún que otro susto...

–Por suerte no me hizo nada. Si me quedaba muy encima del toro, él se metía un poco por abajo y, en una de esas, se quedó muy abajo y me empaló, aunque fue sin consecuencias.

–¿Se resintió de la lesión en la mano?

–No, por suerte la mano fue bien.

–Suma otro triunfo y otra alegría más de la mano de Victorino Martín.

–La verdad que es una ganadería, un encaste, muy especial. Afortunadamente le he podido cortar dos orejas en Sevilla a un toro de «Victorino» que para mí ha sido algo muy bonito.

–¿Cree que el indulto de Escribano a «Cobradiezmos» eclipsó su rotunda actuación?

–No. Aunque si hubiera sido así tampoco me habría importado porque yo lo hice con verdad y me expresé tal y como soy. He hecho algo importante en mi carrera y más que cortarle dos orejas a un toro en Sevilla, pude torearlo como lo siento. No creo que el indulto eclipsara nada, me siento muy contento porque se haya podido indultar un «Victorino», porque ante todo soy aficionado y porque me llena de emoción ver un toro embestir así y que un compañero mío pueda indultarlo.