Paco Ureña y Hermoso de Mendoza, Premios Ciudadela de Pamplona

Pablo Hermoso de Mendoza y Paco Ureña recibieron ayer en Pamplona los VII Premios Ciudadela, que otorga Onda Cero Navarra y El Corte Inglés de la capital navarra. El Hotel Tres Reyes de Pamplona acogió el acto, que contó con la amenización musical de cuatro miembros de “La Pamplonesa”, banda que también ha recibido una mención especial del jurado.

El rejoneador Hermoso de Mendoza, según el jurado, ha merecido el premio por el mejor toreo a caballo en la pasada Feria del Toro. Por otro lado, Paco Ureña recibió la escultura de Carlos Ciriza al mejor toreo al natural.

El crítico taurino de Onda Cero, Mariano Pascal, comentó sobre las dos faenas premiadas. Sobre la faena a caballo de Pablo Hermoso quiso destacar como las «galopadas y hermosinas fueron algo magnífico». Sobre la faena de Ureña, el crítico recordó que la sonrisa del diestro después de triunfar, “fue lo que llegó al público porque el torero hacía algo que tenía mucha verdad».

El jurado de los premios estuvo compuesto en la presente edición por los periodistas Francisco Apaolaza y Covadonga del Peso, la fotógrafa Silvia Ollo, los aficionados taurinos César Galarraga, Juantxo Gazpio y Víctor V. Vázquez o el cronista Juan Pedro Cano.

En la entrega de los mismos, el presidente de La Pamplonesa José Andrés Palacios recogió la mención de manos de Carmen Alba, la delegada del Gobierno, y aseguró que la banda seguirá trabajando para brindar sus mejores momentos.

El jinete recibió el galardón por parte de la directora de Onda Cero Navarra, Idoia Altadill. El Hermoso de Mendoza comentó a los presentes lo que ha vivido con «Berlín», el caballo con el que tenía muchas ganas de conseguir algo importante en una plaza de primera: «Es un caballo con tempo, con empaque, se siente torero y en el momento de las banderillas sientes que se detiene el tiempo».

Por su parte, Alfredo Hernanz, subdirector de El Corte Inglés de Pamplona entregó el premio al murciano Paco Ureña, quien se refirió a la corrida del pasado 10 de julio como la mejor tarde taurina de su vida, ya que “venía de un momento muy amargo en mi vida y Pamplona me devolvió a la vida y al torero que soy ahora».