«Sergio sabe por qué le cogió el toro»

Sergio Flores se vistó de luces el jueves para confirmar su alternativa en Las Ventas. Un toro de Juan Manuel Criado le propinó una cornada y, a pesar de la gravedad, el mexicano se sobrepuso y quiso acabar con la vida de su oponente. «Está bien, tiene dolores que reducen con nolotil, pero evoluciona con normalidad», asegura Antonio Pedrosa, apoderado de Sergio Flores. La pasada madrugada, gracias a una resonancia, se descartó ninguna lesión cerebral pero el doctor Máximo García Padrós quiere «realizar otra pero en la rodilla, para descartar lesiones mayores», explica Pedrosa. Una paliza se llevó el azteca.

Sin embargo, Flores es consciente de por qué llegó la herida: «Desde el momento en el que lo subieron a planta nos dijo que el toro lo cogió por haberle quitado la muleta muy rápido», confiesa su apoderado. Un esfuerzo mental para reconocer los errores, casi el mismo que realizó para quedarse en el ruedo a pesar de los destrozos musculares: «el doctor comentó que cómo pudo aguantar en el ruedo y seguir toreando». «Y por eso le pega otra voltereta al entrar a matar, porque esa pierna no le respondió, clavó media estocada y se quedó en la cara del toro», describe Pedrosa. Impresionante.

«Los toreros no son de otra pasta, simplemente están muy preparados física y mentalmente; y Sergio sabía en qué plaza estaba y el esfuerzo que debía hacer; sabía que le podía coger, pero lo asumió y no se vino abajo», sostiene su apoderado. «La mentalización, el orgullo y el amor propio pueden más que el dolor físico; incluso llegué a pensar que no estaba herido porque siguió toreando, pero cuando vi la sangre y que cojeaba, Sergio no exagera nada y supe que tenía la cornada», confiesa Antonio Pedrosa.

El mexicano Sergio Flores fue intervenido en la enfermería de la plaza de Las Ventas de «una herida por asta de toro en tercio inferior, cara interna de muslo derecho, con dos trayectorias, una hacía adentro y hacia arriba que causa destrozos en el músculo aductor y alcanza el fémur; y otra trayectoria hacia fuera que alcanza la cara externa tercio inferior 15 cm».