Tomás Angulo: «La tauromaquia es un veneno que entra y te consume»

Tomás Angulo, novillero extremeño criado en la escuela taurina de Badajoz, regresa a Madrid. Un día antes conversamos sobre la situación novilleril actual, sobre la juventud y la tauromaquia, sobre su futura alternativa y la presión que puede suponer para un novillero de su edad actuar en la plaza de Las Ventas.

-Segunda vez que pisa el albero madrileño esta temporada. ¿Cómo encara la tarde del domingo?

- Es mi tercer paseíllo de la temporada, el primero lo hice en Madrid, el segundo fue en Sevilla y éste, el tercero, regreso a Las Ventas con gran responsabilidad, siendo consciente de lo que me juego y de que tiene que ocurrir algo que realce mi carrera.

- ¿Lo mejor y lo peor del coso venteño para un novillero?

- Lo mejor, sin duda, es el triunfo, porque te puede solucionar mucho para el futuro. Lo peor es el fracaso, puede hundir una carrera casi sin empezar y Madrid tiene mucha repercusión. Además, la presión añadida te puede jugar una mala pasada si vas poco rodado, pero sí superas estos obstáculos Madrid te lo da todo.

-¿Alguna preferencia en cuanto a ganaderías?

-Debido a mi condición de novillero no puedo elegir...¡ojalá! Aun así no tengo una preferencia especial, sólo pido que el novillo embista que se mueva con clase y ritmo. En cuanto al escalafón lo mejor lo ofrece El Parralejo, que es una ganadería de garantías, aunque estoy abierto a todo.

-¿Tiene en mente tomar la alternativa?

Es nuestro objetivo este año. Depende, por supuesto, de la temporada y los triunfos que se cosechen, y no hay que olvidar que los empresarios son una parte muy importante de este espectáculo. Quiero tomarla pronto y voy a luchar por ello.

-¿Dónde le gustaría y junto a qué toreros?

- Me gustaría que fuera cerca de mi gente y de mi tierra Extremadura, pero no tengo preferencia especial por ninguna plaza. Sería un sueño tomarla junto a cualquier torero del escalafón más alto, con diestros como EL Juli, Ponce, Perera o Morante.

-¿Quién le inculcó su pasión por la tauromaquia?

-No tengo ascendencia taurina en la familia. La afición vino por el mundo en el que estaba rodeado. Por probar suerte me apunté a la escuela taurina de Badajoz; pero la tauromaquia es un veneno que entra y te consume y... ¡hasta hoy!

-¿Cómo ve la Fiesta en la juventud?

-Hay un gran número de aficionados, pero es cierto que hay mucho desconocimiento del arte que desarrollamos y que sólo algunos comprendemos; por tanto, hay que explicar en qué consiste esto. Además, los jóvenes estudian, viven con sus padres y el factor económico es muy pesado, hace que no puedan ir a la plaza o a otra ciudad a disfrutar de los toros.

-Próximo compromiso en Orthez (Francia). ¿Cómo le trata el país vecino?

-He toreado allí varias veces y el acogimiento siempre ha sido muy bueno. Han contado conmigo y espero que lo sigan haciendo en futuras ferias; he hecho muchos amigos y me siento respetado.

-¿Encuentra alguna diferencia entre el público español y el francés?

- Hay bastante diferencia. El público francés da más importancia al tercio de varas de la que se le da aquí, pero en general es un público preparado y exigente, que me recuerda al tendido madrileño que es muy respetuoso y que sabe valorar el trabajo bien hecho.