Feria de Bilbao

Toros de triunfo para seis jinetes sin acero

Notable encierro de Guiomar Cortes Moura en una tarde sin orejas por el rejón de muerte

Carrusel de banderillas cortas de Francisco Palha
Carrusel de banderillas cortas de Francisco Palhalarazon

Las Ventas (Madrid). Penúltima de la Feria de San Isidro. Se lidiaron toros, reglamentariamente despuntados para rejones, de Guiomar Cortes Moura, de correcta presentación y muy buen juego, salvo el 4º, parado y sin fuerza. Más de media entrada.

Martín Burgos, rejón trasero y atravesado, rejón trasero, pie a tierra, dos descabellos, aviso, otro descabello más (silencio). Rui Fernandes, pinchazo, rejón caído, aviso, pie a tierra, cuatro descabellos (silencio). Mariano Rojo, tres pinchazos, rejón entero, pie a tierra, descabello (saludos). Moura Caetano, pinchazo, rejón muy trasero, pie a tierra, descabello (saludos). Joao Moura, medio rejón, pie a tierra, tres descabellos (saludos). Francisco Palha, metisaca, aviso, siete descabellos (saludos).

El último festejo de rejones de este San Isidro tenía premio. Para cortar y triunfar, claro. Sólo el parado cuarto bajó el tono de una notable corrida de Guiomar Cortes Moura, que posibilitó el triunfo de la terna de seis. Sin embargo, todos pagaron el mismo pecado: los aceros. Su mal uso, todos tuvieron que echar pie a tierra para usar el descabello, impidió por ejemplo la oreja a Francisco Palha en el sexto. El luso, apadrinado por Diego Ventura, destacó a lomos de «Ordóñez» en el toreo de costado y «Disparate», con el que citó y quebró muy en corto tras provocar la arrancada del animal.

Otro trofeo pudo pasear su paisano Joao Moura. Templó mucho a dos pistas sobre «Xaque-mate» con las astas pegadas a su montura. Fueron los momentos más intensos de la tarde. «Isidro» redondeó en el carrusel de cortas, pero de nuevo la suerte suprema se atragantó. También a Mariano Rojo en el tercero. De frente en los quiebros sobre «Goya» y «Góngora», rejoneó con pureza ante un toro de mucha calidad. Bravo y con fijeza como sus hermanos.

Tras encadenar Puerta Grande y oreja los dos últimos años, Martín Burgos se fue ayer de vacío. Marró en alguna de las pasadas, pero ofreció variedad y el único par a dos manos del festejo sobre «Sol». Rui Fernandes se lució con «Quiebro» y el bayo «Único», que deleitó con piruetas y balanceos. Menos suerte tuvo Moura Caetano, con oficio, ante el toro más deslucido por su poca fuerza.