Un orgullo para la Tauromaquia

Un referente para todo un país. Don Juan Carlos I ha sido un gran ejemplo para millones de españoles. Una figura clave para poder entender la transición hacia la democracia actual, hacia el modelo de Estado y de país que disfrutamos desde hace varias décadas. Su rol es fundamental, toda una seña de identidad de nuestra marca España.

En el caso particular del toreo, su apoyo incondicional para la Tauromaquia, su reconocimiento como expresión artística y cultural, y el cariño que ha mostrado siempre a todos los toreros han sido muy agradecidos por nosotros. Es un orgullo para nuestra profesión y todo el mundo del toreo, que siempre ha sabido reconocerle como uno de sus principales iconos en la sociedad española.

He tenido el privilegio de ver cómo acudía varias veces a la plaza y ocupar su localidad, ya fuera de barrera o de palco, para presenciar mi toreo.

Por supuesto, ver a tu propio Monarca asistir a un festejo en el que actúas, en cualquier punto de la geografía española, es un motivo de satisfacción y de reconocimiento interior al trabajo que realizas, a tu profesión. Ahora, en los años próximos, espero que su hijo Don Felipe, nuestro nuevo Rey de España, recoja junto a su esposa el testigo de esa afición tan intensa que siempre ha disfrutado su padre año tras año.