Cataluña, más pendiente de las palabras del Rey

La audiencia de su discurso de Nochebuena sube este año en esa comunidad autónoma casi diez puntos con respecto a la de 2017.

Felipe VI logró que 7,9 millones de españoles estuvieran delante de la pantalla cuando pronunció su discurso de Navidad, según datos de Kantar Media recopilados por Barloveto Comunicación. Esta cifra lo coloca como el tercero más visto por la audiencia desde que el Monarca comenzó su reinado, en junio de 2014. Cerca del total de este año quedan las intervenciones de 2014 y la de 2017, que consiguieron 8,2 y 8,1 millones de espectadores, respectivamente. Aunque la audiencia caiga levemente, la cuota de pantalla crece casi cinco puntos frente al 65,7% de «share» del año pasado, situándose en el 70,6%. Esta cantidad solo es superada por el 73,4% de 2014.

La comunidad autónoma que tuvo el porcentaje de seguimiento más bajo fue el País Vasco (45,8%), seguida de Cataluña, en la que casi la mitad de la población (47,5%) estuvo atenta a las palabras de Felipe VI. Esta cifra es casi diez puntos mayor que la del año pasado, cuando un 39,8% de catalanes estuvieron pendientes del Rey. Este dato es más llamativo si se tiene en cuenta que la televisión pública catalana coloca la señal en su canal de noticias 3/24 y no en TV3. Por encima de las cifras de todos los discursos de Nochebuena está el mensaje extraordinario que el jefe del Estado pronunció el 3 de octubre del año pasado, dos días después del referéndum de Cataluña, que fue visto por 12,4 millones de españoles.

Unidad y juventud

Las palabras de este año fueron dedicadas de nuevo a la unidad del país, consecuencia de la tensión constante que viven el Gobierno central y las autoridades catalanas debido a la causa independentista. El Rey pidió «alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España». Aunque no pronunció la palabra «Cataluña» directamente, sentencias como «la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y las dificultades», parecen destinadas a calmar el independentismo. Ante la interpelación del Monarca, Quim Torra, presidente de la Generalitat, contestó a Felipe VI diciendo que en Cataluña no hay un problema de convivencia, sino «de democracia y de justicia».

La parte final estuvo centrada en la juventud española, a la que el Monarca dijo que la sociedad tiene que ayudar. El país tiene «una deuda pendiente con nuestros jóvenes», afirmó Felipe VI, consciente de las dificultades laborales por la que pasan las nuevas generaciones para alcanzar una vida digna.