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El fenómeno de internet «Si fueras tú» llega a la 1
Con seis millones de reproducciones, es la primera webserie que se emite en una cadena.
Con seis millones de reproducciones, es la primera webserie que se emite en una cadena.
«Si fueras tú» ha realizado un triple salto mortal en la televisión española. Se concibió como una serie transmedia para internet con ocho entregas, que se veía en PlayZ de RTVE.es, e interactiva, puesto que los usuarios decidían la trama y al final de cada capítulo votaban entre dos opciones cómo se desarrollaría el siguiente. El colofón llega hoy, a las 23:05 horas, con la emisión en La 1 de «Si fueras tú. La película», que incluye material inédito. Esta producción de la cadena pública, en colaboración con Atomis Media, es una adaptación libre de la ficción neozelandesa «Reservoir Hill». El respaldo de la audiencia ha sido abrumador: los vídeos relacionados con ella –los episodios y los contenidos extra– acumulan más de seis millones de reproducciones en todas las plataformas en las que estaba disponible (RTVE.es, con más de un millón de visitantes, YouTube, Facebook e Instagram, donde tenía más de 75.000 seguidores).
La principal baza para que este «thriller» social haya tenido tanto impacto es que narra un episodio de acoso escolar que acabó con la vida de Cris, que pudo ser asesinada o se suicidó. El espectador conocerá la tortura psicológica que sufrió a través de Alba (María Pedraza), que guarda un gran parecido físico con ella, y que quiere averiguar quiénes fueron los culpables. «En la actualidad no hay ninguna serie juvenil en la programación en abierto y está claro que hay un público potencial que pide este tipo de contenidos», afirma Joaquín Llamas, director de la serie. No es una reflexión de circunstancias si se tiene en cuenta de que más del 60 por ciento de sus fieles en las redes sociales son menores de 25 años, que además podían decidir la dirección que tomaría el argumento. «No empezamos desde cero. Había un genérico de la historia. Sabíamos de dónde partíamos y adónde queríamos llegar, lo que era una incógnita era la dirección que íbamos a tomar. Tras la última secuencia se proponía un contacto directo con el personaje a través de ‘‘FaceTime’’ y los espectadores decidían entre dos opciones. Después, los guionistas trabajaban contrarreloj. Era una forma de implicarles, de decirles: ‘‘Esta historia depende de ti’’», explica Llamas, que se felicita de que los usuarios «siempre apoyaban a los personajes más débiles». Tampoco eran ajenas las personas adultas que, para sorpresa del equipo, elegían las elecciones arriesgadas mientras que los menores eran más conservadores.
De esta forma se logró lo que más le importa a un ejecutivo de una cadena: fidelizar a la audiencia. «Podemos decir con orgullo que cada semana aumentaban las visitas. El que entraba, se quedaba, y no nos dejamos a ninguno por el camino», comenta.
Capacidad de elegir
Llamas lanza otra reflexión a los canales generalistas –aunque estas ya se están poniendo las pilas con sus plataformas on line como Atresplayer, RTVE a la carta y Mitele–, en los que se ofrece toda su programación. «No es verdad que se vea menos televisión, lo que ocurre es que se hace de otra forma. Ahora el espectador decide cuándo, cómo y en qué dispositivo visionar los contenidos. Se ha roto la dinámica de ‘‘a ver qué ponen hoy’’ y se escoge entre toda la oferta, aunque no se esté emitiendo en directo».
El director ofrece otra apreciación nada desdeñable: la duración de los programas es excesiva. Por ejemplo, el metraje de «Si fueras tú» es de unos diez minutos. «Eso posibilita que, sobre todo en el caso de los jóvenes, puedan ver un episodio en la parada de autobús o en el metro», comenta. Llamas está convencido de que esta serie abre una ventana nueva «porque se ha demostrado que no es un producto menor por la calidad del argumento, de la realización y de la interpretación. Podría emitirse perfectamente en abierto, como hoy va a ocurrir. Solo hay que ser valientes».
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