Dinamarca
José Ángel Hevia: «La pacificación de la SGAE solo es posible a través del diálogo»
El gaitero, junto a Inma Serrano, Pilar Jurado y Josemi Carmona, entre otros, opta a la presidencia de la SGAE que será elegida hoy entre los 35 miembros de la junta directiva seleccionada en octubre.
El gaitero, junto a Inma Serrano, Pilar Jurado y Josemi Carmona, entre otros, opta a la presidencia de la SGAE que será elegida hoy entre los 35 miembros de la junta directiva seleccionada en octubre.
Los 35 miembros de la junta directiva elegida el 26 de octubre decidirán hoy quiénes estarán al frente de la presidencia, vicepresidencia y de la dirección del consejo de la SGAE los próximos cuatro años. José Ángel Hevia es uno de los nombres que suena con más fuerza para liderar una entidad privada que debe abordar a muy corto plazo, antes de que termine el año, el cambio de estatutos que exige la ley y evitar así una intervención del Ministerio de Cultura, que, tal y como señala el presidente de la Asociación Nacional de Autores y Editores de Música (Anaem), «no es bueno para nadie, tampoco para los que más en desacuerdo están con la institución».
–Entre los 35 miembros elegidos hay un ambiente de respeto. ¿Había demasiado ruido antes de llegar a este punto crítico en la SGAE?
–Existía una directiva en la que no era posible el juego de mayorías ni de apoyos para gobernar con un mínimo de entendimiento. Ni siquiera puedo culpar a la presidencia saliente de haber hecho pocas cosas, pero es que no se podían hacer porque la guerra interna estaba enrarecida. La nueva no solamente permite esas alianzas, sino que tiene voluntad de trabajo en común desde el principio y estamos dispuestos a mostrarla en público y ante el Ministerio, que nos está apremiando con cuestiones muy importantes, como el cambio de estatutos antes de que acabe el año.
–Se muestra cauto sobre su posible elección hoy como presidente, pero en caso de ser así, ¿cómo sería su gestión?
–Ante todo, diálogo. En la SGAE existe un problema apremiante que es el cambio de los estatutos y hay que hacerlo sí o sí. Si nosotros presentáramos un reglamento que beneficiara a uno de los colegios en detrimento de otro, como por ejemplo se planteó hace un tiempo, sería una enorme irresponsabilidad.
–Entre sus reclamaciones está que la junta saliente no se perpetúe...
–Una de las causas por la que se tumbaron los estatutos fue el intento de que la directiva anterior pudiera seguir presentándose a nuevas elecciones más allá de los dos mandatos que determinan los estatutos.
–Una vez cumplidas las exigencias de la ley, ¿cuál debería ser la relación de la SGAE con Cultura?
–Tiene la potestad de tutelar la acción de la SGAE. Si considera que se está haciendo una mala gestión y se perjudica a algunos de los colegios o abusa del socio y de los usuarios, puede llegar a intervenir siempre con un argumento jurídico. Por supuesto, ese escenario no es deseado ni por el Ministerio ni por la SGAE, habrá que entenderse antes.
–Han sido años de polémicas. ¿Cuál debería ser el futuro de la entidad?
–Las divisiones internas, los conflictos entre diferentes grupos de socios han de ser la primera meta a solucionar. La aprobación de los estatutos y la atención a los requerimientos ministeriales es el primer hito a corto plazo, pero la pacificación de la sociedad solo llegará a través del diálogo. A continuación, habrá que avanzar rápido en la implementación de sistemas que lleven la gestión colectiva de manera eficaz al siglo XXI. Vamos con retraso respecto a otras entidades del entorno internacional.
–¿Ha faltado unión entre los distintos colegios?
–Empieza a haber conciencia de unidad. A lo mejor, llegados a este extremo, no nos queda más remedio que remar en la misma dirección o aquí se acaba. Si interviene el Ministerio en diciembre, no será beneficioso para nadie, tampoco para los socios que están en desacuerdo con la casa. Que se vayan las multinacionales tampoco lo será. Lo inteligente es plantear el diálogo. Invitaría a que desde el primer día que esta nueva junta directiva tome posesión se atienda a todos, pero, más, a aquellos que muestran ese enorme desacuerdo y plantean irse de la casa.
–El poder las multinacionales es innegable...
–Estamos en otra realidad. Una gran compañía, sea del disco o del petróleo, siempre posee bastante poder e influencia. Muchos autores tenemos contratos firmados con las editoras de esas discográficas y, a la vez, con las vinculadas a las televisiones. Hay numerosos grupos y voluntades distintas que no tienen más remedio que encontrarse desde el entendimiento, la negociación en la que hay que ceder algo para que todos ganemos mucho, como la estabilidad.
–Su posible elección, ¿le obligará a aparcar su carrera artística?
–Como mínimo, tendría que abrir un paréntesis. Una cosa es ser miembro o consejero y acudir con tu opinión y voto a las juntas directivas, y otra cosa muy distinta es ponerte al frente de una gestión en la que lo primero que hay que tener en cuenta es la enorme responsabilidad para operar con técnicos capacitados. Uno no puede llegar a gestionar una empresa si no tiene un equipo muy potente.
Inventor de la gaita electrónica y miembro de la Real Academia Asturiana, José Ángel Hevia ha revolucionado la música popular exportándola más allá de nuestras fronteras tras vender más de dos millones y medio de discos en todo el mundo. Entre sus muchos reconocimientos están los discos de Oro y Platino en Italia, Hungría, Bélgica, Dinamarca y Nueva Zelanda, entre otros. Asimismo, el artista compagina su carrera profesional con la lucha por los derechos de los autores y editores de música a través de Anaem y formó parte durante los últimos ocho meses de la anterior junta directiva de la SGAE a través del colegio de editores.
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