Ocio

Televisión

¿Por qué gustan los «talents»?

«Masters de la reforma», «MasterChef», «La Voz Senior»... Los formatos donde personas anónimas muestras sus habilidades en la cocina, la canción o el bricolaje acaparan el «prime time» de las cadenas.

Una de las pruebas de expulsión de «Masters de la reforma»
Una de las pruebas de expulsión de «Masters de la reforma»larazon

«Masters de la reforma», «MasterChef», «La Voz Senior»... Los formatos donde personas anónimas muestras sus habilidades en la cocina, la canción o el bricolaje acaparan el «prime time» de las cadenas.

Los «talents» han invadido las cadenas en abierto. Durante estas semanas en horario «prime time», los espectadores pueden ver hasta cuatro formatos distintos: «Masters de la reforma», «La Voz Senior» en Antena 3, «MasterChef», que emite La 1 y «Bake Off», la propuesta de Cuatro. Pero meses atrás ahí estaban «La Voz», «Got Talent», «MasterChef Junior», «Maestros de la costura» y «Prodigios», «Fama» y «OT: 2019», entre otros, y el viernes que viene se estrena «Top Photo» en Movistar+. En un principio, el reclamo era ponerse a prueba en las cocinas y ante los micrófonos para dar el do de pecho. Sin embargo, el espectro se ha ampliado en pocos años: ahora no solo hay que demostrar que se es buen cantante o se aspira a ganarse la vida como cocinero, también hay otros que se quieren buscar un futuro como diseñador y patronista, maestro pastelero o «influencer» publicando sus mejores fotografías, capturadas con sus móviles, en Instagram.

Factor competitivo

Pese a la abundancia de las propuestas, la audiencia, lejos de darles la espalda, los demanda. En su estreno, «Masters de la reforma» logró un 13,8 por ciento de cuota de pantalla y 1.666.000 espectadores, una marca nada desdeñable si se tiene en cuenta que era un formato inédito, al igual que «La Voz Senior», que se alzó hasta el 16,6 de «share» y 2,4 millones de seguidores, o «MasterChef» (12,3 y 1,5 millones). Son unos datos notables, ya que la audiencia cada vez está más fragmentada. El que ha corrido peor suerte es «Bake Off», que se quedó en un 3,5 por ciento de cuota. El profesor de comunicación audiovisual y publicidad de la Universidad CEU San Pablo, Gonzalo Fuentes, cree que su éxito se debe a varios factores: «Nos interesa la vida de los demás y, sobre todo, nos reflejamos en ellos porque vemos lo que seríamos capaces de hacer si tuviésemos tiempo. Además, está el factor de la competición. Es algo parecido a ver un partido de fútbol: los televidentes eligen a un concursante de forma subjetiva, al igual que no les caen bien otros y, por último, estamos en la era de las redes sociales y el espectador siente que participa en el programa con sus comentarios».

Un buen proceso de «casting» es fundamental para atrapar a los televidentes. En esta selección hay que tener en cuenta el factor emocional, porque, como explica Fuentes: «Además de tener una buena preparación para el ''talent'' en el que van a participar, es vital que sean carismáticos y con personalidades muy marcadas, porque las productoras y las cadenas, como es lógico, buscan personas que den mucho juego». Dicho y hecho: ¿quién no se acuerda de Jorge Brazález, el apolíneo campeón de la quinta edición de «MasterChef», y de Carlos Maldonado que ganó la tercera? ¿Y de Andrés, de «La Voz? Por no hablar del amor que nació entre Amaia y Alfred y Aitana y Cepeda, que les dio una popularidad extra.

Si los aspirantes tienen que enganchar, a los elegidos para formar parte del jurado no les puede faltar capacidad de seducción. Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera, el diseñador Lorenzo Caprile, el arquitecto Tomás Alía y los cantantes de «La Voz», en especial Antonio Orozco y David Bisbal, son un buen ejemplo. «Ayuda que sean caras conocidas, aunque Rodríguez, Cruz y Caprile no lo eran en un principio. Pero todos los citados comprendieron rápidamente que en su labor de jueces tenían que tener un punto de ''showman''. Estamos hablando de televisión y en un ''talent'' no puede faltar el espectáculo. Ellos han entendido muy bien el ritmo del medio», expone Fuentes, que augura un futuro próspero a este formato.