Alicante

El lujo de la evasión en plena montaña

El pasado fin de semana abrió sus puertas el primer hotel paisaje de España. Mimetizado en la montaña de Guadalest (Alicante), Vivood Hotels logra que el huésped desconecte y se aleje, incluso, del teléfono móvil

Las 25 suites presumen de una amplia cristalera con vistas panorámicas al valle
Las 25 suites presumen de una amplia cristalera con vistas panorámicas al vallelarazon

Mancharse los zapatos de polvo puede sonar, a priori, poco apetecible, pero si eso significa que estamos alojados en medio de un paraje natural, con árboles y piedras como singulares vecinos de morada, supone una experiencia de los más sugerente. Dormir en Vivood Landscape Hotels, ubicado en el virgen valle de Guadalest (Alicante), implica vivir en primera persona el lujo de la evasión, esa anhelada huida de la rutina, del estrés, del asfalto, de las prisas... E incluso del teléfono móvil, porque aquí, al cruzar la recepción nos invitan, si queremos, a dejarlo por unos días para entender el verdadero significado de palabras como libertad, tiempo, calma o paz.

Vivood hilvana con armonía conceptos como arquitectura, sostenibilidad, exclusividad, lujo y naturaleza, no en vano se trata del primer hotel paisaje de España, aunque nace con la intención de tener una amplia red de hermanos. Creado por un joven arquitecto emprendedor, Daniel Mayo, con la financiación económica de Juan Roig, presidente de Mercadona, el complejo de 84.000 metros cuadrados pone a disposición del viajero 25 coquetas suites independientes en las que no falta detalle. De hecho, cuatro de ellas tienen piscina-jacuzzi privado y terraza con tumbonas y sombrillas con vistas panorámicas. Aunque aquí, lo realmente importante es que el gran ventanal de cada estancia nos sumerge, literalmente, en la montaña, pues las ramas de los árboles están a un palmo, por lo que no es difícil ver corretear por ellas a los pájaros o incluso a las ardillas sin levantarnos de la cama. Tampoco defrauda su ducha panorámica, totalmente abierta con una impoluta cristalera que nos permite vivir la sensación de ducharnos en idílica comunión con el entorno.

Fuera de cada una de las suites, el complejo está pensado para disfrutar del momento, respirar aire puro y empaparse de la energía de la tierra. Para lograrlo, resulta imprescindible bajar hasta su piscina infinita, con impresionantes vistas, hasta el punto de que, si nos asomamos al borde, el fondo aparece como un bucólico tapiz en tres dimensiones.

Cocina de proximidad

Acorde con sus principios de ecología y sostenibilidad, la apuesta gastronómica de Vivood se basa en la filosofía «slow food», salvaguardando las tradiciones y los productos de la cocina local. Bajo esta premisa, la oferta de su restaurante y lounge bar se nutre de alimentos cultivados en su propio huerto ecológico, así como productos de la zona. Esto se suma a la buena mano de su chef José Luis López, que fusiona con maestría la naturalidad de los alimentos con la vanguardia de su presentación.

El broche de oro lo ponen actividades como yoga al amanecer, rutas de senderismo por la finca o una clase de astronomía a la luz de la luna. Plan redondo.