Paradores se franquicia

Paradores de Turismo ya tiene su primera franquicia de la red, el establecimiento 'Casa da Insua' ubicada en Portugal, en la localidad de Penalva do Castelo, a unos 25 kilómetros de Viseu. Estamos ante un nuevo modelo de negocio por el que apuesta la Red de Paradores. Se trata de introducir hoteles independientes ubicados en edificios emblemáticos, primero aplicables a establecimientos españoles y luego exportables a otros países.

Tras un largo proceso, que arrancaba el año pasado Paradores presenta su primer hotel franquiciado ubicado fuera de España, en Portugal. Paradores prevé entrar en beneficios este año, con unas ganancias de un millón de euros, tras arrojar pérdidas durante los últimos seis ejercicios. Para 2016, espera ganar 7,6 millones de euros y elevar un 12,8% sus ventas. La cadena recibirá el próximo año un 42% más de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En 2014, Paradores cerró 2014 con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 16,5 millones de euros, la primera vez en cinco años que el conjunto de 94 establecimientos aumentaba su actividad.

UN EDIFICIO CON HISTORIA.

La 'Casa da Insua' es una casa solariega de estilo barroco convertida en un hotel con encanto de 5 estrellas, que pertenece a Montebelo Hotels & Resort. Dispone de 24 habitaciones, seis suites y cinco apartamentos (tres apartamentos de una habitación y dos apartamentos de 2 habitaciones) y de varias salas para reuniones, así como restaurante.

Montebelo Hotels & Resort cuenta además con otros cuatro establecimientos, de ellos tres de cinco estrellas (Montbelo Viseu Hotel & Spa, Montebelo Aguieira Lake Hotel & Spa y Montbelo Vista Alegre) y dos de cuatro estrellas (Hotel Palacio dos Melos y Hotel Príncipe Perfeito).

La actual Casa da Insua, construida en el siglo XVIII por Luís de Albuquerque de Mello Pereira y Cáceres, Gobernador y Capitán General de Mato Grosso y Guiabá, en Brasil, ocupó el lugar donde se encontraba la anterior Casa da Insua, levantada por Joo de Albuquerque e Castro, Alcaide Mayor de Sabugal, manteniendo algunos elementos originales, como la capilla y la terraza.

Todavía hoy pueden encontrarse referencias a sus anteriores propietarios, especialmente en la fachada orientada al oeste, en un blasón con un escudo en pala que ostenta las armas de los Albuquerques y la cruz florida de los Pereiras, así como en las pinturas del techo de la entrada con las armas de la familia.