Ritz Carlton Abama, más que un hotel

Sobre un acantilado, en Guía de Isora (Tenerife), frente a la isla de la Gomera, emerge, rodeado de un oasis de verdes palmeras, uno de los hoteles más bonitos que el viajero pueda imaginar. No debe extrañarnos, una vez que lo conocemos, que alguna publicación lo incluyera entre los mejores del planeta. Me estoy refiriendo al famoso Ritz Carlton Abama, toda una referencia en los hoteles de lujo.

Sus credenciales son de órdago: preciosos y cuidados jardines tropicales, funicular para acceder a la playa, espectaculares habitaciones, diez restaurantes (dos de ellos galardonados con estrellas Michelin), siete piscinas exteriores, ciento sesenta hectáreas de extensión, un Spa con más de dos mil metros cuadrados, magnífico campo de golf, etc., etc.

Como curiosidad, desde el punto de vista gastronómico, pocos hoteles en el mundo cuentan con unas credenciales tan formidables.

Por un lado, Abama Kabuki -una estrella Michelin- que nos envuelve con la magia de la cocina japonesa. Por otro, M.B., un dos estrellas Michelin dirigido por el gran Martín Berasategui y toda una toda una referencia en el archipiélago canario.

Un alojamiento inigualable bajo el paraguas de una de las cadenas de hoteles más prestigiosas del planeta (Ritz Carlton) que logrará que su estancia sea inolvidable. ¿Se imagina el lector lo que supone disfrutar de un atardecer junto al Atlántico con la imponente silueta de la isla de la Gomera como fondo?

En definitiva, un sueño hecho realidad junto a las aguas del océano Atlántico.