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Valladolid

Semana Santa en Valladolid: un museo del silencio

Pasar la Semana Santa a orillas del Pisuerga destaca por la sobriedad de las procesiones y por la calidad de sus pasos, obras de los mejores imagineros de todos los tiempos: sus rutas teatralizadas son la mejor forma de conocerlas

La ciudad se ha convertido en un conglomerado artístico que le ha valido el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional | Efe
La ciudad se ha convertido en un conglomerado artístico que le ha valido el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional | Efelarazon

Pasar la Semana Santa a orillas del Pisuerga destaca por la sobriedad de las procesiones y por la calidad de sus pasos, obras de los mejores imagineros de todos los tiempos: sus rutas teatralizadas son la mejor forma de conocerlas

La Semana Santa de Valladolid es sinónimo de silencio, de recogimiento y de sentimiento. También de valiosa imaginería, de cofradías involucradas y de cornetas al alza que muestran al visitante lo mejor de sus tradiciones. Un conglomerado artístico e histórico que le ha valido el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional, distinción que reconoce la calidad y el valor histórico de sus tallas, algunas realizadas por los más grandes maestros imagineros de los siglos XV y XVI, como Gregorio Fernández o Juan de Juni, y por los más recordados escultores en madera del siglo XVIII, como Pedro de Ávila. Custodiadas durante el resto del año en museos, iglesias y conventos, esta es una ocasión única para disfrutar de estas esculturas tal y como se concibieron. Esta semana de Pasión convierte así las calles y plazas de la capital castellanoleonés en una pinacoteca de arte sacro, arropado por el ambiente de sobriedad que caracteriza esta celebración.

Para conocerla en profundidad, lo mejor es participar en alguna de sus rutas teatralizadas. La dedicada a los imagineros y a las cofradías resulta muy oportuna para estas fechas. Gracias a las indicaciones del célebre escultor Gregorio Fernández, el visitante podrá introducirse de lleno en la tradición de los desfiles procesionales vallisoletanos. Los días 12, 14, 17, 18 y 21 de este mes se realizará un tour a través de los siglos XV y XVI, época de la que datan las cofradías penitenciales históricas de la Santa Vera Cruz, de la Orden Franciscana Seglar, de la Sagrada Pasión de Cristo, de Nuestra Señora de las Angustias, de Nuestra Señora de la Piedad y de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Todas ellas continúan activas. En la actualidad, son miles los cofrades que integran las 20 cofradías vallisoletanas de tradición penitente, asistencial o gremial. La más antigua de la ciudad es la de Vera-Cruz y data de finales del siglo XV; a la que acompañan otras tantas de gran importancia histórica como la de la Pasión, Angustias, Piedad y Nazareno.

La procesión más importante es la del Viernes Santo, conocida como la «Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor». Es la que reúne a mayor número de asistentes y la mejor oportunidad para ver desfilar a las diferentes cofradías y para contemplar tallas del célebre escultor Gregorio Fernández. Sin embargo, también destacan la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, la procesión del Encuentro de la Santísima Virgen con su hijo y el Sermón de las Siete Palabras de la Plaza Mayor, que recuerda a los autos de fe del siglo XVI. Muchas de estas tallas proceden del Museo Nacional de Escultura, lo que da al entorno un aspecto ciudad-monumento. Aquí cobra especial relevancia el tour del Conde Ansuárez, primer señor de la villa. Las historias y leyendas de la Edad Media permitirán descubrir, el próximo 13, los edificios y monumentos centenarios que componen el municipio: desde la Iglesia de Santa María la Antigua hasta el Puente Mayor.

«Rinconeando por Valladolid» es la tercera alternativa. La ruta partirá desde la Plaza de San Pablo hasta la Capilla de los Fuensaldaña del Museo Patio Herreriano y por la que desfilarán los personajes de Juan de Persia, Constanza Ruiz o Jerónimo de Velilla. El Campo Grande será el escenario de una ruta destinada a los más jóvenes, que se divertirán en «El jardín de los secretos» en busca de árboles y especies con millones de años, y de «La gruta misteriosa», en la que buscarán las llaves de oro de la ciudad. En definitiva, todas las opciones posibles para conocer la intrahistoria de una ciudad marcada por la historia, la tradición y la costumbre milenarias.

Otras rutas

Existe una ciudad misteriosa que invita al turista a descubrir sus más recónditos secretos. A bordo de un autobús turístico, los días 13 y 20, toda la familia podrá vestirse de espía y participar en esta misión. También los amantes del vino tendrán la suya propia. Los días 13 y 20 se podrá participar en las excursiones enoculturales ofrecidas: desde visitar la ruta del vino de Rueda hasta montar en bus turístico por la Tierra de Campos.