Tradición religiosa de la mano de cultura, playas y gastronomía

La Semana Santa impregna de olor a incienso la provincia de Almería en una época en la que se mezcla devoción con las primeras visitas a la playa y actividades al aire libre.

La Semana Santa se va abriendo paso en la agenda del viajero y un acierto seguro puede ser la provincia de Almería, que aúna tradición religiosa con naturaleza y un clima excepcional.

Una vez que comienzan los días de Pasión, el destino «Costa de Almería» saca a relucir su rico patrimonio artístico y arquitectónico bajo el sol. A medio camino entre el folclore y la religiosidad, entre la teatralización y la expectación, no hay desfile procesional o representación que no despierte la admiración y sorprenda a quienes disfrutan de estos días en Almería, ya que las hermandades de la provincia se visten de largo. De poniente a levante, «Costa de Almería» se convierte en un lugar idóneo para vivir con intensidad las ceremonias litúrgicas y procesiones que hacen de la Semana de Pasión uno de los momentos más destacados del año.

Por toda la provincia

La provincia almeriense presume de un amplio mapa de celebraciones que se reparte por toda la geografía almeriense y que cuenta con el apoyo de la Diputación de Almería, que hace de la apuesta por la cultura y las tradiciones de la provincia uno de sus principales bastiones. Así, desde el norte de la provincia se asoma la espectacular Semana Santa de Vélez Rubio, declarada de Interés Turístico Andaluz, que lleva hasta sus calles momentos tan destacados como la dolorosa jornada del Viernes Santo, con la hiperrealista y barroca imagen del Cristo yacente, quien tras ser expuesto durante toda la noche enclavada en la cruz, sale en silenciosa procesión por las calles del pueblo en una celebración que se transmite de generación en generación.

Catalogada también como Fiesta de Interés Turístico se encuentra la pasión de Huércal-Overa, con más de 20 bandas de música participantes y antíquisimas tallas que guardan en sus templos, firmadas por maestros imagineros como Salzillo, entre otros. Por su parte, Cuevas del Almanzora se vuelca con la celebración de la Pasión, en la que cuatro hermandades, ocho bandas de música y más de un millar de nazarenos crean una puesta en escena espectacular.

La intensa y emocionante Semana Santa en la capital no tiene ni un día de descanso y este año resulta aún más especial porque estrena la denominación de «Fiesta de Interés Turístico Nacional», con más de 20 cofradías que hacen su estación de penitencia por las calles de la ciudad convirtiéndola en un auténtico museo al aire libre.

Cinco tenedores

Tradición, devoción y cultura se dan la mano en «Costa de Almería» en una época en la que cobra un especial protagonismo la gastronomía. El bacalao es el rey indiscutible de la cocina de Cuaresma, que atesora un variadísimo número de recetas que se reparten por toda la geografía almeriense. Las legumbres suponen otro de los clásicos, con platos estrella como el potaje. Rica en costumbres, tradiciones y paisajes, la comarca del Almanzora aprovecha esta época del año para elaborar una de sus recetas más típicas.

La naranja es otro clásico que no falta a la mesa durante la Cuaresma, como demuestran en la Comarca del Bajo Andarax, donde pueblos como Gádor y Santa Fé de Mondújar se han convertido en centro por excelencia del cultivo de la naranja más rica y sabrosa del sur del país. Pero no es el único producto artesanal que viaja por el mundo con el sello de «Costa de Almería». Quesos artesanos, rosquillas y dulces, chocolate y repostería, conservas, licores, miel y las verduras más famosas de Europa son algunos de los productos más buscados por los turistas en cada visita a Almería bajo la marca gourmet «Sabores Almería», desarrollada por la Diputación.

El verano adelantado

Las cálidas temperaturas almerienses durante todo el año hacen posible disfrutar tanto de su costa como de las cimas más altas en poco más de una hora. Comenzando el recorrido desde el mar, el destino ofrece más de 200 kilómetros de litoral y a lo largo de la franja costera pueden verse las huellas de otras civilizaciones, como es el caso del Conjunto Monumental de La Alcazaba, las Torres Vigías y los castillos, sin pasar por alto el espectacular Parque Natural Cabo de Gata– Níjar. Mar adentro, camino al interior de la provincia, el visitante puede perderse en un mundo de posibilidades gracias a su diversidad: bosques milenarios, un desierto irrepetible, pueblos blancos de sierra, nacimientos de ríos, cumbres nevadas, sol, arena, vegetación pre-desértica y un sinfín de atractivos. Lugares que han servido de plató natural para el rodaje de películas como «Simbad y el ojo del tigre», de Sam Wanamaker, «Indiana Jones y la última cruzada», de Steven Spielberg o la más reciente «Vivir es fácil con los ojos cerrados», de David Trueba.

En el viaje al interior de la provincia son parada obligatoria los pueblos de la comarca del Almanzora, en los que destacan el entorno natural de la Sierra de los Filabres; la Alpujarra y sus pueblos blancos y las comarcas de Nacimiento, Filabres-Alhamilla o Los Vélez, caracterizados por su gran riqueza patrimonial, cultural y natural, ideales para practicar deportes y actividades al aire libre.

Almería Activa

La variedad del entorno natural de la provincia de Almería la convierte en el destino ideal para la práctica de deportes de todo tipo. El parapente es perfecto para disfrutar de este destino a vista de pájaro, mientras que la bicicleta, el senderismo, las rutas BTT o las rutas en 4x4 o sobre los lomos de un camello regalan otra perspectiva para descubrir toda la provincia.