Sucesos

Hallan una cabeza de mujer cosida a un cuerpo de hombre en un laboratorio “Frankestein”

El FBI encontró cubos llenos de cabezas, brazos y piernas en un laboratorio de Estados Unidos.

Centro de Recursos Biológicos de Phoenix, donde se hallaron estas prácticas
Centro de Recursos Biológicos de Phoenix, donde se hallaron estas prácticaslarazon

El FBI encontró la cabeza de una mujer, que había sido decapitada, cosida a un torso masculino, en un laboratorio al más puro estilo “Frankestein”.

¿Se acuerdan de la historia de “Frankestein”? En Estados Unidos se encontró un laboratorio que podría ser el de la historia de Mary Shelley. El FBI encontró un laboratorio con cubos llenos de cabezas, brazos y piernas, congeladores con genitales masculinos y diferentes miembros de personas cosidos entre sí.

El hallazgo fue en 2014, cuando el FBI llegó aal Centro de Recursos Biológicos de Phoenix gracias a una prueba que incriminaba a su propietario, Stephen Gore. Supuestamente recibía donaciones de cuerpos para fines científicos, pues al menos ocho familias dijeron que donaron los cuerpos para este fin, según indica el diario estadounidense ABC 15 Arizona. Sin embargo, estaba desmembrando los cuerpos y vendiéndolos sin consentimiento. Su propio apellido lo indica, era una práctica muy “gore”.

Cinco años más tarde de que cerraran este laboratorio, han salido nuevos documentos judiciales que detallan los horrores que se hallaban aquí. El FBI se encontró charcos de sangre humana y fluidos corporales en el fondo del congelador, y no había etiquetas ni identificaciones en ninguna parte del cuerpo ni del cadáver, tal y como indica el diario citado. Los miembros fueron cortados con motosierras y serras de cintas, según fuentes policiales. Y entonces encontraron la cabeza de una mujer, que había sido decapitada, cosida a un torso masculino.

Los precios que se le ponían variaban dependiendo de la parte del cuerpo. Por ejemplo, una cabeza tenía un precio de 500 dólares; en torno a 1000, una pierna; un brazo, 750 dólares; pies o rodillas no se vendían por menos de 500 dólares, y un cuerpo entero podía rondar los 5.000 dólares.

La actividad se pudo haber estado dando desde 2007. Gore se declaró culpable en 2015 y fue sentenciado a un año de prisión en suspenso y cuatro años de libertad condicional, además de tener que pagar 121.000 dólares. En octubre deberá comparecer ante el Tribunal, enfrentándose a varias familias que presentaron demandas contra él.