Un fenomenal fenómeno

La tercera novela de María Dueñas llega a las librerías como un misil. No será en el sello Temas de Hoy, sino en Planeta, que lanzará 500.000 ejemplares, al tiempo que el sello americano Atria (Simon&Schuster) ha puesto en marcha su maquinaria. No es de extrañar semejante despliegue si tenemos en cuenta que la escritora puertollanense rompió todos los techos con la historia de Sira Quiroga y su posterior «Misión Olvido»: 5.000.000 de ejemplares vendidos y traducida a más de treinta y cinco lenguas. Su afianzamiento se fue consolidando por obra y gracia del boca a boca hasta convertirse en un fenómeno equiparable al de Pérez Reverte o Ruiz Zafón y alcanzar la categoría de «longseller» –libro multiventas a lo largo de un periodo dilatado–. Paradigmático el caso de esta profesora de Filología inglesa que jamás pensó en escribir hasta que estuvo enjaretada su vida profesional y se lanzó a hacer el patrón de «El tiempo entre costuras». Coser, teclear, publicar y convertirse en serie televisiva, fue todo hilvanado... El libro llevaba una película dentro y no fueron pocos los cineastas, como Garci, que pensaron en darle hechuras de celuloide. Fue el tándem Atresmedia-Boomerang TV el que aunó fuerzas para emitirlo en Antena 3 y conseguir otro hito: el debut de ficción más visto de la cadena en los últimos doce años (5.018.000 de espectadores y 25,5% de share). El coste medio por capítulo superaba el medio millón de euros, totalmente justificados si nos atenemos a su factura estética y al rodaje en escenarios tales que Tánger, Tetuán, Cascais, Estoril... Más de veinte países, desde Canadá a Filipinas, pasando por Italia o Alemania compraron los derechos de emisión. Incluso Japón emitirá esta primavera la serie en paralelo a la publicación del libro. Por si todo lo dicho fuera poco, las ventas de máquinas de coser se incrementaron en un 135%, según Amazon, al tiempo que se ofertaban rutas turísticas por los escenarios de nuestro antiguo Protectorado marroquí, donde transcurre parte de la trama. Esta historia de historias, con registros distintos y vidas cruzadas, debe su éxito a la mezcla de géneros. ¿Novela histórica?, ¿sentimental?, ¿política?, ¿de espionaje?, ¿colonial? Las lecturas son múltiples y su público transversal logra que el principio de identificación para con su protagonista sea natural, con ecos de novela decimonónica: mujer alejada de la heroína al uso, a quien la vida le pone una zancadilla que le impele a reaccionar hasta conseguir un crecimiento personal. Otras características que la adornan pasan por su preferencia hacia ejes narrativos históricos así como por las sagas familiares y las vivencias en lugares exóticos. En definitiva, sabe tocar la vena de lo que todos somos... en primer o segundo grado.