Banca

BBVA ofrece un canje de una acción nueva para cada 4,83 títulos de Sabadell para culminar la fusión

La entidad que preside Carlos Torres explica que la oferta supone una prima del 30% sobre la cotización de cierre de Sabadell y BBVA del pasado 29 de abril

BBVA hizo ayer pública la carta enviada a Banco Sabadell con la propuesta de fusión, en la que detalla cuál es el precio que ha puesto a la operación: «Un canje de una acción nueva de BBVA por cada 4,83 títulos de Sabadell», es decir, sin pago en efectivo. Así lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la que ha informado de que ha remitido al consejo de administración del Sabadell los términos de la operación de fusión entre ambas entidades, que considera «muy atractiva para los accionistas de Sabadell» porque supondría «una prima del 30% sobre los precios de cierre del Banco Sabadell y BBVA del pasado lunes 29 de abril».

Sin embargo, frente al cierre del martes esta prima habría bajado sustancialmente, una vez que el mercado tuvo conocimiento de la oferta de BBVA, cuyas acciones cayeron un 6,65%, mientras que las del Sabadell subieron un 3,37%. En su comunicación al regulador, el banco destaca que la prima será incluso mayor, de un 42%, sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes o del 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses. Y cifra en el 16% el volumen de acciones que acumularían los accionistas del banco de origen catalán en la entidad resultante, «beneficiándose así adicionalmente del valor generado por la operación», precisa. Por tanto, la oferta real sería de casi 11.500 millones de euros mediante un canje de acciones para hacerse con el 100% del Banco Sabadell, un 17% más que su valor en bolsa a cierre del martes. El banco indica en su carta que la fusión propuesta supondría, considerando los gastos de reestructuración, un coste aproximado de 1.450 millones de euros antes de impuestos.

BBVA detalla que afrontaría este canje mediante la emisión de nuevos títulos ordinarios, «cuya suscripción estará reservada a los titulares de acciones de Banco Sabadell», y sobre las que «se solicitaría su admisión a cotización en el Mercado Continuo español y en los restantes mercados en los que cotizan sus acciones». También ofrece la incorporación como consejeros no ejecutivos al consejo de administración de la nueva entidad, «al tiempo de materializarse la fusión», de tres miembros del actual consejo de Sabadell, «elegidos de común acuerdo entre ambas partes», y uno de estos nuevos miembros sería propuesto como uno de los vicepresidentes del nuevo consejo.

Para BBVA, la fusión supone una «clara generación de valor para los accionistas», ya que esta transacción es positiva en beneficio por acción (BPA) desde el primer año tras la fusión, que cuantifica «aproximadamente en el 3,5% una vez se produzcan los ahorros asociados a la fusión», por valor de unos 850 millones de euros antes de impuestos. Adicionalmente, explica que el valor en libros tangible por acción aumentaría en torno al 1% en la fecha de la fusión y se ofrecería un «elevado retorno de la inversión (ROIC) cercano al 20%», con un impacto limitado en el CET1, que estima en cerca de 30 puntos básicos en el momento de la fusión, «al tiempo que se mantiene la atractiva política de remuneración al accionista de BBVA».

La entidad resultante de la fusión tendría una de sus sedes operativas en Cataluña, que se establecería en el centro corporativo de Banco Sabadell en Sant Cugat. La denominación social y marca serían las de BBVA, aunque se podría mantener la utilización de la marca Banco Sabadell, de manera conjunta con la marca BBVA, «en aquellas regiones o negocios en las que pueda tener un interés comercial relevante». La nueva entidad tendría unos activos totales por encima del billón de euros y más de 100 millones de clientes a nivel mundial.

También defiende que los negocios entre ambas compañías tienen un gran «encaje estratégico», al tener «modelos de negocio complementarios» y con una gran presencia internacional gracias a TSB en Reino Unido, con la aportación del Sabadell, así como en México, Turquía y América del Sur, en donde ya está BBVA.

Si se materializara esta compra, el grupo resultante de esta fusión crearía un gigante bancario en el tercer escalón del podio europeo, con un valor en el mercado por encima de los 70.000 millones de euros y con un volumen de activos por encima del billón de euros, con cerca de 140.000 empleados y una red de más de 7.000 oficinas.