Suecia

La esquiadora Matilda Rapaport fallece tras una avalancha

Pertenecía al equipo de esquí de la firma de bebidas energéticas y ya había sobrevivido a un alud en Alaska en el 2014

La esquiadora Matilda Rapaport fallece tras una avalancha
La esquiadora Matilda Rapaport fallece tras una avalanchalarazon

Pertenecía al equipo de esquí de la firma de bebidas energéticas y ya había sobrevivido a un alud en Alaska en el 2014

Matilda Rapaport, de 30 años, esquiadora sueca en la modalidad más extrema de este deporte, murió este lunes en la cordillera de los Andes, al quedar sepultada por una alud mientras formaba parte de la grabación de un spot de Red Bull. Miembro del equipo de la firma de bebidas energéticas, Rapaport no pudo escapar a una avalancha que se produjo en la parte chilena de ese cadena montañosa.

La joven esquiadora fue trasladada en helicóptero a un hospital de Santiago de Chile, donde llegó en graíisimo estado, y tras ser inducida a un coma y finalmente murió por falta de oxígeno, según los primeros informes que se han facilitado. "Miembro de la familia Red Bull desde 2013, Matilda será extrañada por la comunidad esquiadora, sus fans y auspiciantes", informó la marca en un comunicado. "Se había convertido en una miembro muy respetada y querida por la comunidad freeride, situándose en lo más alto desde hace varios años", continuó la carta.

La Federación de Esquí de Suecia también ha emitido un comunicado en el que explica cómo sucedió la tragedia. Según se indicó, era la segunda bajada del día para Matilda, en una jornada de condiciones adversas para la práctica de este deporte, incluso para profesionales con su experiencia. De pronto una avalancha sorprendió a todos. La esquiadora sueca intentó esquivarla, pero finalmente fue sepultada. Los equipos de rescate tardaron una hora y media en poderla sacar de allí –un tiempo rápido para las adversas condiciones climáticas y el lugar, pero eterno para la vida de la bella deportista– y trasladarla a un centro médico en la capital chilena.

Rapaport estaba casada con Mattias Hargin, también profesional del esquí. Su marido fue testigo de todo y no pudo salvarla pese a sus desesperados intentos. No era la primera vez que un alud la aplastaba. A comienzos del 2014 le sucedió algo similar en Alaska, pero en aquella ocasión pudo sobrevivir y continuó pese a los temores iniciales. "Creo que esquiaré siempre, hasta los 80 años", dijo en aquel momento.