La rentabilidad de los depósitos bancarios toca por fin suelo

Según los últimos datos del Banco de España, la remuneración del dinero de las nuevas operaciones a plazo se ha detenido en el 0,42%, después de diecisiete meses de caída

Lo bueno que tiene que los tipos de interés estén en mínimos históricos es que financiarse es mucho más barato. Desde el 4 de septiembre del pasado año, el precio del dinero está situado en el 0,05%, el más bajo en la historia. Hasta ese nivel lo llevó el Banco Central Europeo con el fin de evitar la deflación en la eurozona hace poco más de un año. Según los datos de Eurostat, el IPC de los países que comparten la moneda común estaba entonces en el 0,3% (0,4% en el conjunto de la Unión Europea). En julio, último dato disponible en la oficina de estadística europea, sólo se había conseguido reducir en una décima, hasta el 0,2%. Escaso rendimiento para una política monetaria tan acomodaticia como la que sigue el BCE desde el comienzo de la crisis. El euribor, indicador al que están referenciados la práctica totalidad de los préstamos hipotecarios cerró el mes de agosto en el 0,161%, otro nivel desconocido desde su entrada en vigor. Lo malo de que el dinero casi se regale es que los bancos ofrecen tipos de interés en consonancia por los depósitos de sus clientes.

Fuerte descenso

En los últimos años, la remuneración de los depósitos se ha reducido a la sexta parte a medida que el precio del dinero descendía y la crisis económica se agudizaba. En 2010, de acuerdo con los últimos datos del Boletín Estadístico del Banco de España, el tipo de interés de las nuevas operaciones de depósito ofrecían una rentabilidad media del 2,74%. En julio, último dato que ofrece el Banco de España, el tipo de interés era de sólo el 0,42%. Lo bueno es que es el mismo que el del mes de junio, lo que da a indicar que ha tocado suelo.

La rentabilidad máxima que ha ofrecido la banca en los últimos años se registró en 2012, con una media del 2,83% en los depósitos a plazo. En ese año, cuando España empezaba a tener grandes dificultades para financiarse en los mercados mayoristas, los bancos protagonizaron una de sus acostumbradas «guerras del pasivo» para captar dinero con el que poder financiar las pocas operaciones financieras que se firmaban en una economía deprimida. Ahora, el tipo de interés de las nuevas operaciones lleva por debajo del 1% catorce meses seguidos. A cambio, el precio oficial del dinero del BCE ha bajado desde el 3,75 de octubre de 2008 (nada más quebrar Lehman Brothers) hasta el 0,05%. Las cuentas a la vista, las que tradicionalmente se conocen como cuentas corrientes, ofrecen una rentabilidad del 0,15%, un nivel que también se ha consolidado en los últimos meses.

A 31 de julio, los españoles tenían depositados en los bancos españoles un total de 750.899 millones de euros. De esta cifra, 409.478 millones, el 54,5% correspondían a cuentas a la vista y el resto, 341.421 millones, a depósitos a distintos plazos. La escasa rentabilidad que ofrecen los bancos por los depósitos ha hecho que éstos se hayan reducido desde su máximo del año 2013: 424.269 millones.