Las navieras desvían ya buques por la huelga encubierta de los estibadores

La negociación entre Fomento y los sindicatos fracasa y habrá paros la semana que viene.

El conflicto de la estiba está pasando ya factura económica. Aunque el calendario oficial de movilizaciones planteado por los sindicatos para protestar por la liberalización del sector no comienza hasta el próximo lunes 20, la patronal de las empresas estibadoras (Anesco) viene denunciando que los trabajadores llevan un par de semanas realizando una huelga encubierta que ha recortado su productividad en al menos un 70%. Esta actitud no sólo está provocando pérdidas económicas a las empresas asociadas a Anesco que todavía no han sido cuantificadas sino que está provocando ya la huida de tráfico de los puertos españoles. Fuentes del sector reconocen que algunas navieras han comenzado a desviar sus buques ante la situación de huelga encubierta y los actos vandálicos que Anesco viene denunciando. En su edición de ayer, «El Confidencial» aseguraba ya que algunas compañías de transporte marítimo habían puesto en preaviso a sus barcos para que buscasen puertos alternativos en Portugal, Italia o Francia.

La situación de anormalidad en los puertos no sólo ha sido denunciada por Anesco. Fuentes del sector naviero también han constatado que los estibadores están tardando «mucho más de lo normal» en realizar las descargas.

Diferencias insalvables

Aunque los puertos son un sector estratégico y su cierre acarrearía un perjuicio diario de 50 millones de euros, según estimaciones de la Plataforma de Inversores, ayer se cerró de casi de forma definitiva la puerta a cualquier acuerdo para pactar la liberalización. La reunión que mantuvieron Fomento, los estibadores y Anesco concluyó sin acuerdo y sin que las partes se hayan emplazado a otra cita. Ante este panorama, el coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, anunció que los estibadores mantienen el calendario de paros para los próximos días 20, 22 y 24 de febrero. Goya advirtió además de que si el Gobierno aprueba el Decreto Ley para liberalizar el sector el viernes, habrá más movilizaciones. «¿Qué otra cosa podemos hacer? ¿Esperar a que nos despidan?», se preguntó.

La reunión sirvió para constatar que ambas partes no se han movido ni un ápice de sus posturas. Aunque Goya aseguró que habían realizado una propuesta alternativa para sortear el problema del registro de estibadores, principal punto de fricción para el acuerdo, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, manifestó que no era así. «Nos han traído un documento que ya presentaron el 24 de julio de 2015. Siguen hablando de un registro, de su necesidad. La palabra registro aparece en un número incontable de veces en su documento», aseguró Gómez-Pomar.

Ante esta situación de bloqueo, el número dos de Fomento anunció la voluntad del Gobierno de aprobar el viernes el Real Decreto Ley para liberalizar el sector. Según explicó, la posterior convalidación del mismo en el Congreso liberaría a España de la multa que le ha impuesto la Comisión Europea de 21 millones de euros por no reformar el sector desde la sentencia de diciembre de 2014. También le liberaría de los 134.000 euros diarios de sanción que acarrearía su recurrente incumplimiento. Por este motivo, Gómez-Pomar apeló a la responsabilidad y sensatez de los partidos para que apoyen el decreto y eviten así la multa a España.