Elecciones generales

La lluvia y los paraguas auguraron tormenta

La lluvia y los paraguas auguraron tormenta
La lluvia y los paraguas auguraron tormentalarazon

Los candidatos a la presidencia del Gobierno acudieron al crucial debate Cara a Cara en busca del importante y maleable voto de los indecisos por lo que cuidaron al máximo cada detalle, desde su vestimenta hasta el gesto con el que recibir a los medios de comunicación. Ayer tenían que mostrarse lo más “presidenciable” posible. Todo estaba completamente medido y estudiado por ambos equipos de campaña, a pesar de la tranquilidad y la naturalidad que intentaban demostrar ambos rivales. La copiosa y repentina lluvia madrileña hizo que tanto el presidente de la Academia de la Televisión, Manuel Campo Vidal, como los protagonistas del "Cara a Cara"tuvieran que pasar por maquillaje así como quedarse en camisa en el camerino para que les secaran las chaquetas antes de entrar al plató. Al igual que en el primer debate de la historia de la joven democracia española, en 1993, Campo Vidal fue el moderador de este cara a cara electoral, una “última oportunidad” antes de la cita con las urnas el 20 de diciembre.

El primero en ser recibido por Campo Vidal fue el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Llegó puntual a las 21:13, acompañado por su mujer, Begoña Gómez. Sánchez portó un abrigo negro y una mochila, que se quitó para el photocall, y dejó ver su sobrio y elegante traje azul oscuro, con camisa blanca y corbata granate. El líder de los socialistas se mostró muy sonriente y tranquilo. Las escaleras de la academia las subió bajo el paraguas de Campo Vidal -a quien le costó sujetar por la altura del candidato- y de la mano de su inseparable esposa. La bilbaína apostó por un dos piezas negro, por encima de la rodilla, zapatos de charol y el toque de color, también en la línea de los rojos del PSOE, lo llevó en su chaqueta de cuero.

Diez minutos después, Campo Vidal volvió a salir del edificio de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM), ésta vez para dar la bienvenida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El candidato de los populares acudió a este Cara a Cara, su cuarto debate electoral, en el mismo vehículo junto a Jorge Moragas, jefe de gabinete y director de campaña. En la fotografía junto a la directiva de la Academia de la Televisión, Rajoy posó con un traje gris muy oscuro, camisa blanca y corbata azul con dibujos rectangulares blancos. Se permitió que cada candidato estuviera acompañado en el camerino por cinco personas de su confianza. Al presidente del Gobierno también lo acompañó Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de comunicación, y Sergio Ramos, creativo del PP y responsable de la imagen audiovisual de Rajoy.

Además de los más de 300 periodistas acreditados repartidos por las salas de prensa de la Academia de la Televisión, también se instaló una sala VIP para invitados. Diversos embajadores, el director de RTVE, José Antonio Álvarez Gundín, y caras históricas del periodismo como Luis del Olmo o de la meteorología, como Roberto Brasero, no quisieron perderse el cara a cara de quien ayer tuvo que demostrar que será el futuro presidente del Gobierno de España. La noche también dejó un momento a lo Iker Casillas y Sara Carbonero, -aunque sin beso, eso sí- pues la reportera de Antena 3, María Rey, entrevistó a su marido, Manuel Campo Vidal, antes de que los líderes del bipartidismo acudieran al Cara a Cara.

La expectación antes de que llegaran los candidatos era máxima y el ambiente en los pasillos de la Academia tenía hasta un toque de fiesta del cine y no de acto político. Aunque una vez en el plató, después del saludo inicial, los candidatos se sentaron en la mesa de debate y ya se convirtió en un acto más de campaña con cifras, gráficos y el famoso “y tú más”. Sánchez comenzó el turno de debate, decidido por la suerte de una moneda, el candidato salió a por todas pues es quien va peor de los dos en las encuestas. Sus asesores indicaron a los medios que el socialista lo estaba haciendo bien, demostrando solvencia y acorralando a Rajoy. Enfrente de Sánchez y flanqueando por la izquierda (derecha para el espectador) al presidente de la Academia de la Televisión, el presidente del Gobierno recurrió a un bolígrafo rojo para responder a las preguntas del moderador y a los ataques de Sánchez.

El momento más tenso llegó después de la publicidad, cuando Sánchez sacó el asunto de la corrupción y el sms de Rajoy a Bárcenas: “España necesita un presidente decente y usted no lo es”. A lo que Rajoy contestó: “Hasta ahí hemos llegado. Yo soy un político honrado y usted lo sabe”, y a continuación le espetó que era joven y que iba a perder las elecciones, “eso lo vas a superar, como lo superamos Aznar, González y yo, lo que no vas a superar es ésta afirmación que acaba de hacer. Es usted ruin, mezquino y deleznable. Si tiene algo contra mí, lléveme a los tribunales”. Tras el rifirrafe en el que se enzarzaron los candidatos para los asesores del presidente del Gobierno, la actitud de Sánchez pasó a ser “intolerable, está desesperado”.

Valoración de los candidatos

Al terminar el debate bipartidista, el primero en salir fue Rajoy, quien partió hacia Génova para saludar a los militantes del PP que habían visto el cara a cara desde allí. “El señor Sánchez ha recurrido a las faltas de respeto. Después de 30 años de política no voy a permitir que se me insulte”, manifestó Rajoy para añadir que, no obstante, se mostraba “muy contento” con su intervención en el cara a cara. Por su parte, Sánchez dejó la sede de la ECAM después del presidente y su valoración a los medios fue que “estaba satisfecho. He dicho lo que pensaban los españoles”.