Tribunal Constitucional

Rajoy busca un pacto con C’s y PSOE para el pleno del 9-N

Cuando el Constitucional suspenda la moción soberanista no participarán en ninguna reunión que la incluya en el orden del día

Los portavoces en el Parlament de Ciudadanos, Inés Arrimadas (c), el PSC, Miquel Iceta (i), y el Partido Popular, Xavier García Albiol (d), presentan ante el Tribunal Constitucional los recursos de amparo, el pasado día 4
Los portavoces en el Parlament de Ciudadanos, Inés Arrimadas (c), el PSC, Miquel Iceta (i), y el Partido Popular, Xavier García Albiol (d), presentan ante el Tribunal Constitucional los recursos de amparo, el pasado día 4larazon

Cuando el Constitucional suspenda la moción soberanista no participarán en ninguna reunión que la incluya en el orden del día

Mariano Rajoy vuelve a abrir los contactos para hacer frente al desafío independentista, pero priorizando al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dentro de su objetivo de que el bloque constitucionalista tenga una respuesta política y jurídica consensuada a partir del próximo lunes, cuando se activará la batalla legal contra la moción rupturista que se votará en el Parlamento de Cataluña.

Ciudadanos ha dejado la puerta abierta a no participar en la votación y también sobre este punto en Moncloa quieren que haya la máxima unidad en la puesta en escena. De partida, los populares se decantaban por votar en contra de la propuesta y su líder, Xavier García Albiol, defendió que la votación fuese nominal para que todo el mundo se retratase. En sus primeras valoraciones tanto PSC como PP rechazaron ayer no votar en el Pleno. El PP ha presentado incluso una enmienda a la totalidad a la resolución independentista, y la defenderá en el debate. A media tarde, desde la dirección popular precisaban al respecto que la decisión última sobre la participación en la votación no era definitiva, en un guiño al objetivo de que se mantenga la acción conjunta con PSOE y C’s.

Sí tienen ya acordado los tres partidos del bloque constitucionalista que no participarán, ni siquiera presencialmente, en la actividad legislativa con la que los grupos independentistas decidan sacar adelante la propuesta de resolución secesionista que el lunes someterán a votación en el Pleno del Parlamento de Cataluña, en el que también se votará por primera vez la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat.

La previsión es que el Tribunal Constitucional (TC) suspenda la próxima semana esa moción que se votará el lunes, en virtud del recurso que presentará el Gobierno con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos. Mientras que en paralelo sigue su curso el recurso de amparo presentado por estos tres grupos contra la decisión de la Junta de Portavoces que agilizó el procedimiento incumpliendo el Reglamento del Parlament, porque no se atendió la condición de que todos los grupos se hubieran ya constituido, faltaba el del PP. La suspensión por parte del TC anula la moción, es como si no hubiera existido, y anula también, por tanto, cualquier acto dirigido a intentar que genere algún tipo de efecto. Las declaraciones y toma de posición de Juntos por el Sí y la CUP llevan a pensar que intentarán mantenerla en el orden del día parlamentario.

Si es así, el PP no participará en votaciones en Pleno o en trabajo en comisión que afecte al desarrollo de una resolución suspendida por el Alto Tribunal, porque entiende que estaría siendo cómplice de una ilegalidad y prevaricando. Y en la misma posición están Ciudadanos y PSC. El primer secretario socialista, Miquel Iceta, garantiza que si el Constitucional declara ilegal la resolución independentista, su partido no irá a ninguna reunión ni actividad parlamentaria que la incluya en el orden del día. Y en la misma línea se pronuncia la líder de Ciudadanos en la Cámara catalana, Inés Arrimadas. «Obviamente, si el pleno es ilegal por resolución del Tribunal Constitucional ya no es un pleno y, por tanto, Ciudadanos no asistirá», afirma contundente.

La situación es kafkiana en todos sus términos. Los partidos que lanzan un órdago de ruptura no tienen la mayoría para elegir un presidente y se quedarán solos en el Parlamento catalán si se empeñan en desobedecer al TC. Antonio Baños, portavoz de la Candidatura de Unidad Popular, mantiene hasta el momento presente que su organización no respaldará la candidatura de Mas. Puede, incluso, que todo el esfuerzo de Juntos por el Sí para saltarse la ley no les sirva para nada. Una dirigente nacionalista, habitual de las tertulias, ha afirmado en los últimos días: «Estamos más cerca del ridículo que de la gloria». Personas afines a Mas, que en su tiempo fueron miembros destacados del núcleo duro, piensan que si Artur Mas cae y no consigue ser presidente «el proceso acaba porque las clases medias le darán la espada a un camino marcado por ERC y la CUP». Desde el PP, Ciudadanos y PSC advierten de que esto no quiere decir que no harán oír su voz contra la sinrazón del bloque independentista ni que no vayan a defender en el Parlamento catalán los derechos de la mayoría de catalanes que no quieren la ruptura con España.

Los pasos

- Pleno rupturista La Junta de Portavoces convocó ayer el pleno para votar la resolución independentista de Jxsí y la CUP a las 10:00 horas del lunes. Primero se debatirá la propuesta rupturista, luego la de referéndum de Podemos y finalmente la enmienda del PP.

- Votación «dando la cara» Junts pel sí y la CUP rechazan la votación secreta y aceptan la propuesta de PP y PSC para que el voto sea nominal. «Daremos la cara por nuestros votantes, aunque sospechamos que el voto nominal es para atribuir responsabilidades penales», admitió Jxsí.

- Semana de ajetreo Tras el pleno para votar la independencia, que el Gobierno anulará desde «el minuto cero», a las 17:00 horas arrancará la sesión de investidura. Sólo intervendrá Artur Mas y el martes se llevará a cabo la primera votación.