Videos

Moncloa asume otras elecciones salvo que Sánchez se estrelle el 25-S

La cúpula popular cree que el Gobierno alternativo es «una maniobra para ganar tiempo»

El presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, atiende a los medios durante el paseo electoral que ha protagonizado hoy en Lugo
El presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, atiende a los medios durante el paseo electoral que ha protagonizado hoy en Lugolarazon

La cúpula popular cree que el Gobierno alternativo es «una maniobra para ganar tiempo»

O debacle socialista este domingo en el País Vasco y en Galicia o nuevas elecciones generales. En Moncloa y en la dirección popular han ido perdiendo su confianza en que, finalmente, los barones territoriales del PSOE puedan forzar la rectificación del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en su «no es no» al Gobierno de Mariano Rajoy. La información que manejaban sobre los movimientos que se estaban produciendo en el seno del PSOE, impulsados desde Andalucía y con participación de veteranos ex dirigentes del partido, había ayudado a que en la dirección popular calara en las últimas semanas la idea de que después de los comicios de este domingo «pasarían cosas» dentro del PSOE que facilitarían el desbloqueo. El factor económico está jugando su papel como elemento añadido de presión sobre los «barones» del PSOE que gobiernan y, en consecuencia, sobre Ferraz.

Pero esta previsión ha virado, y tanto en Moncloa como en la cúpula popular dan por pérdida esta legislatura, salvo que los socialistas se estrellen en las elecciones autonómicas del domingo. Y ese escenario, no como opción segura del desbloqueo, sino sólo como posibilidad de que hubiera alguna oportunidad para la abstención socialista, necesaria para que eche a andar un nuevo Gobierno de Rajoy, sostenido en su pacto con Ciudadanos.

Pero igual que son más pesimistas sobre la posibilidad de que los dirigentes territoriales dobleguen a Sánchez «pese a su extrema debilidad», Moncloa y el PP también dan por hecho que la opción de un Gobierno alternativo, que ayer lanzó Pedro Sánchez, es «sólo una maniobra para ganar tiempo y fuerzas» frente a la operación interna para desbancarle de la Secretaría General del partido. Mariano Rajoy ve a salvo su pacto con Albert Rivera y descarta que incluso en el caso de que Sánchez consiga sumar a toda la izquierda radical y la abstención nacionalista, Rivera deje paso a esa alternativa con una abstención de su formación en el Parlamento. «Todo es ruido que hay que explicar en la lucha fratricida interna por el liderazgo del PSOE en la que están inmersos los socialistas. La división no es por la estrategia a seguir respecto a Rajoy o en relación con la gobernabilidad de España, sino por el poder interno», sostienen en Moncloa.

Ayer se le preguntó al respecto al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en campaña en Galicia. Y si en la víspera había abierto la puerta a unas terceras elecciones, arengando a los suyos con que si ese escenario se produce, conseguirán más votos y más escaños, ayer advirtió: «Si pretende gobernar con 85 escaños con el apoyo de partidos independentistas y de la extrema izquierda española es una opción absolutamente disparatada, pero la aritmética da», informa Ep. Rajoy defendió que él ya ha hecho lo que se «esperaba que hiciera» y que a partir de ahí, «es su responsabilidad», la del PSOE. También subrayó que se siente «con fuerzas, con ganas, con ilusión y con determinación» para liderar el PP en caso de que se produzcan unas terceras elecciones, aunque, a su juicio, ése no es un escenario deseable. Y por eso reclamó de nuevo al PSOE «un esfuerzo para respetar los resultados electorales».

«En el supuesto de que hubiese de nuevo elecciones, el Partido Popular dará la batalla, como lo ha hecho en las primeras y en la segundas, porque nos debemos a ocho millones de españoles. Yo estaré con fuerzas, con ganas, con ilusión y con determinación para hacerlo», concluyó.