Gobierno de España

Iglesias hurga en la herida del PSOE: «Será socio del PP»

Mariano Rajoy constata profundas diferencias con Iglesias pero le agradece el diálogo

Mariano Rajoy y Pablo Iglesias se saludan antes de la reunión que han mantenido esta tarde en el Congreso de los Diputados.
Mariano Rajoy y Pablo Iglesias se saludan antes de la reunión que han mantenido esta tarde en el Congreso de los Diputados.larazon

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha constatado hoy las "profundas diferencias ideológicas"que le separan del líder de Podemos, Pablo Iglesias, pero le ha agradecido su disposición al diálogo en beneficio de todos los españoles.

Salvo el hecho de que Pablo Iglesias llegó quince minutos tarde a su cita con el presidente del Gobierno en funciones, nada se salió del guión en la reunión que el líder de Podemos mantuvo con Rajoy en el Congreso de los Diputados. Iglesias transmitió al «candidato del PP a la presidencia del Gobierno» que «no hay posibilidad de acuerdo» para investirle como presidente y demostró su voluntad de llevar a cabo una oposición leal «a la gente y a nuestro país». Dicho esto, Iglesias dedicó el resto de su comparecencia ante los medios a hablar del PSOE. El líder de Podemos dijo que si los socialistas permiten con la abstención de algunos de sus diputados la investidura de Mariano Rajoy se convertiría inmediatamente en su socio porque, por utilizar sus propias palabras, «sería difícil de explicar que sean los líderes de la oposición cuando han permitido que Rajoy sea presidente».

En cuanto a las negociaciones para formar un «Gobierno de cambio» con el PSOE, Pablo Iglesias reconoció que «no habían recibido ninguna propuesta al respecto» y que, debido a que Unidos Podemos ha logrado tan sólo 71 escaños, «no nos corresponde asumir la iniciativa sino escuchar y colaborar». En este contexto el líder del partido morado repitió los eslóganes habituales: «Ojalá el PSOE mirara a la izquierda», «los números siguen dando» y «tendremos los oídos bien abiertos».

La falta de comunicación entre el Partido Socialista y Podemos no sólo se limita a las negociaciones para formar Gobierno sino que también se extiende a otras áreas de colaboración como la Mesa del Congreso de los Diputados, donde, tal y como alertó el lunes Íñigo Errejón, se podría formar una «minoría de cierre» con la que el Partido Popular podría bloquear las reformas que Podemos quiere sacar adelante durante la legislatura.

«No estoy en la cabeza de Pedro Sánchez ni en la de los líderes socialistas», reconoció Iglesias en referencia a la situación interna del partido con el que se disputa la hegemonía de la izquierda. Lo que sí está claro, en opinión del líder de Podemos, es que «en el PSOE hay debate», aunque «cada mañana nos levantamos con la noticia de que un nuevo líder socialista es partidario de permitir que Rajoy gobierne», se lamentó.

Los líderes del PP y de Podemos también hablaron de la multa con la que las autoridades europeas han sancionado a España por incumplimiento de los objetivos de déficit. Ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en que los primeros que incumplieron sus objetivos fueron Alemania y Francia. También hubo acuerdo en la subida del Impuesto de Sociedades. En este sentido, Pablo Iglesias ironizó cuando dijo: «Imagínese lo que se estaría escribiendo en este país si hubiéramos sido nosotros los que hubiéramos hecho que los tipos españoles se acercaran algo a los que existen en otros países de la Unión Europea».