Política

Elecciones europeas

Cameron y Orbán reiteran su rechazo a Juncker y Merkel busca amplias mayorías

Los primeros ministros del Reino Unido; David Cameron, y Hungría, Viktor Orbán, reiteraron hoy veladamente su oposición a que Jean-Claude Juncker presida la Comisión Europea (CE), mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, admitió que habrá que buscar amplias mayorías para gobernar Europa. Cameron dijo que Europa necesita cambios y no debe construirse sobre el pasado, según indicó a su llegada a la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) que analiza hoy los resultados de las elecciones europeas.

Tanto Juncker como su rival socialista, Martin Schulz, cuentan con una amplia experiencia en el ámbito comunitario y el primero ha sido durante ocho años presidente del Eurogrupo.

"La UE no puede simplemente tomar nota de los resultados y seguir como antes, necesitamos cambios, necesitamos una estrategia que reconozca que Europa debe centrarse en lo que importa"y no sobrecargarse de tareas, dijo Cameron.

En opinión del primer ministro británico, la UE debe reconocer que "Bruselas ha llegado a ser demasiado grande, demasiado autoritaria y que interfiere demasiado", por lo que Londres aboga por que los países recuperen poderes y que Europa solo intervenga cuando sea necesario.

"Los países cuando sea posible, Europa solo cuando sea necesario. Y por supuesto necesitamos que la gente que gobierna estas organizaciones entienda esto de verdad y que puedan construir una Europa basada en la apertura, competitividad y la flexibilidad y no sobre el pasado", señaló.

El primer ministro húngaro defendió que no haya una "conexión automática entre el resultado de las elecciones y la designación"del candidato ganador como presidente de la Comisión.

Frente a estos dos líderes, el canciller de Austria, Werner Faymann, fue quien con más vehemencia defendió que se cumpla lo que prevé el Tratado de la UE.

"Juncker tiene que negociar y proponer cómo lograr una mayoría si queremos que el resultado electoral quede reflejado. Juncker es por eso para mí el candidato para la presidencia de la CE", sostuvo.

El Consejo Europeo debe proponer el nombre del próximo presidente de la CE "teniendo en cuenta"el resultado de las elecciones, pero la Eurocámara debe respaldarlo o rechazarlo por mayoría.

El representante de los socialdemócratas, la segunda fuerza en la Eurocámara con 191 escaños frente a los 213 del Partido Popular Europeo (PPE), debe participar en las negociaciones, dijo.

Subrayó también que esas negociaciones deben "cerrarse cuanto antes"y no estar marcadas por peleas.

Preguntado sobre qué se debe hacer en este sentido con Reino Unido, Faymann indicó que "uno debe intentar convencer a los demás hasta donde sea posible, pero tampoco debe permitir que le frenen."

La canciller alemana, Angela Merkel, recalcó que Juncker "es nuestro candidato a la presidencia de la CE"y dijo que hoy los líderes darán el mandato al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para buscar un consenso en torno al político luxemburgués, tal y como pidió ya el Parlamento Europeo (PE).

Los líderes debatirán sobre las prioridades de la CE en los próximos cinco años y también "sobre cuestiones de personal", afirmó Merkel, quien admitió que "ningún grupo (parlamentario) tiene mayoría por sí solo", lo que significa que "habrá que buscar amplias mayorías"para gobernar Europa.

Otro líder que respaldó a Juncker fue el primer ministro finés, Jyrki Katainen, quien señaló que hizo campaña por él, de modo que, subrayó: "No puedo cambiar mi candidato después de las elecciones".

El presidente francés, François Hollande, no se pronunció sobre esta cuestión, pero señaló que "Europa debe escuchar lo que ha pasado en Francia", donde uno de cada cuatro de los votantes que acudieron el pasado domingo a las urnas dio su apoyo al ultraderechista Frente Nacional.

"Cuando Francia vota como ha votado (...) hay un problema no solo para Francia, que debe responder con una política que resuelva el paro, la precariedad, la desigualdad y el miedo. Es también un problema para Europa", añadió Hollande.

En opinión del primer ministro italiano, Matteo Renzi, "todas las discusiones sobre nombres vendrán después de un acuerdo sobre las cosas que debemos hacer"en la próxima legislatura.

"Hay un claro consenso en Suecia en torno a que éste es el principio del proceso, no el final, y al final por supuesto respaldaremos un nombre, pero no estoy preparado para hacerlo esta noche", aseguró, por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt.