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Lara Comi: «Es necesario que se verifique antes de la acogida si son refugiados o no»

La Eurodiputada de Forza Italia asegura que “es importante saber los nombres y apellidos de los que bloquean el desarrollo de la UE”

Lara Comi: «Es necesario que se verifique antes de la acogida si son refugiados o no»
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La eurodiputada italiana, Lara Comi, es una de las caras más jóvenes del Parlamento Europeo. Habla sin tapujos, sin asistentes y con la seguridad que da decir lo que piensa en cada respuesta a LA RAZÓN desde su despacho de Estrasburgo. De hecho, Comi fue muy critica con la falta de solidaridad del resto de países de la UE en la cuestión de la inmigración.

-Italia y Malta no se pueden quedar solas en esto. Necesitamos ayuda, solidaridad y a las fuerzas europeas. No sólo palabras sino al verdadero sistema europeo. Dentro del Partido Popular Europeo hemos demandado el sistema de cuotas obligatorio para refugiados y hemos creado distintos elementos para los prófugos de los inmigrantes ilegales. La cuota es necesaria si se usa un criterio como el PIB de cada estado miembro, el desempleo, la situación económica, cuántos inmigrantes has acogido ya en tu país, la densidad de población... El sistema de cuotas no es perfecto del todo porque sólo considera a los refugiados y no a los ilegales. Con la convención de Dublín, llegan los migrantes a Italia y luego no somos capaces de decidir si una persona es refugiada o no. Pedimos que se sepa antes, antes de llegar. Por ejemplo en la frontera libia, se puede crear una “front desk” donde se pueda verificar si alguien es un refugiado o no. Se debería crear un corredor humanitario y ésta es la mejor manera de eliminar las muertes. Pero algunos estados miembros no quieren la cuota.

-¿Qué se puede hacer para convencerlos?

-Estoy tan descontenta. Lucho en contra del Consejo, porque cada vez que hacemos una propuesta y llegamos a un acuerdo en el Parlamento, lo acepta la Comisión y siempre, el Consejo lo frena. No se puede seguir así, no se avanza. Es que a mí me han elegido los ciudadanos, represento a mí país: es suficiente, no puede venir un ministro a parar una idea que se ha votado por la mayoría en este Parlamento. Además, no es sólo la inmigración, ocurre en otros temas importantes como el sistema de patentes...

-¿Y si un país vuelve a decir no a las cuotas?

-La inmigración es una muy buena excusa para llevar a cabo una revolución en este sistema institucional. En la discusión en el pleno del miércoles pasado en Estrasburgo sobre inmigración pasó lo mismo. Queríamos mejorar la agenda de la inmigración, pero Francia no puede decir: “no”. ¡Ojo! que si nos ponemos así, cierro el país, bloqueo la frontera y transfiero Lampedusa a la Costa Azul o Córcega. Así que atención, si se crean tantas discusiones y peleas fuertes en contra y entre cada estado miembro... Es un problema enorme y así se destruye el concepto de Europa.

-Luego dicen que si hay desconfianza de los ciudadanos en las instituciones europeas, pero este tipo de frenos a nivel nacional lo genera...

-He empezado la operación veritá, de la verdad, porque pienso que hay muchos ciudadanos que continúan diciendo que Europa está en contra de tal o cual estado miembro... No es verdad. Es el Consejo que va en su contra, no el Parlamento. Con las propuestas de inmigración, derechos humanos, tenemos la mayoría, y ellos continúan en sus trece. De ahí mi operación de la verdad. Es importante saber los nombres y apellidos de los que bloquean el desarrollo de la UE, del desarrollo de la unión política. Esto es la clave para la inmigración. Cuando el embajador polaco en Roma dijo: “No quiero migrantes”, habría que recordarle que Italia ha recibido en el pasado a sus inmigrantes y nunca los bloqueamos. Además, no es justo que recibas dinero del fondo europeo y de inversión y luego no quieras inmigrantes ni apoyar a la UE. ¡Entonces deja de recibir de este fondo de inversión! Hay que crear un balance. No se puede tener lo mejor de Europa y no querer resolver los problemas, tienen que parar con esto.

-Su partido ha criticado que en Italia se den 35 euros a las personas que llegan a las costas italianas. ¿Por qué?

-Hay un gran problema en Italia. Tenemos un partido que dice «No» a los inmigrantes y a otro que coopera. La verdad es que se ha creado un mercado ilegal de inmigrantes: se da 45 euros al día a las organizaciones, pero estas cooperativas sólo les dan a ellos 7 o 10 euros. ¿Dónde va el resto? Se ha creado un negocio y queremos pararlo. Sabemos que hay muchos barcos (no todos) que han acordado de antemano con las grupos criminales italianos, antes de llegar a nuestras costas. Se han destapado muchos casos en Roma, que después se reparten la ayuda italiana y de la UE.