Venezuela

Maduristas asaltan con palos y fuego la Asamblea Nacional

Una turba de seguidores del presidente venezolano Nicolás Maduro irrumpen por la fuerza en el Parlamento y hieren a una docena de diputados opositores. Momentos antes el vicepresidente El Aissami alentó «al pueblo» a rebelarse contra el Legislativo por «traidor».

Maduristas asaltan con palos y fuego la Asamblea Nacional
Maduristas asaltan con palos y fuego la Asamblea Nacionallarazon

Una turba de seguidores del presidente venezolano Nicolás Maduro irrumpen por la fuerza en el Parlamento y hieren a una docena de diputados opositores. Momentos antes el vicepresidente El Aissami alentó «al pueblo» a rebelarse contra el Legislativo por «traidor».

Faltaban diez minutos para las doce del medio día cuando un grupo de chavistas simpatizantes con el presidente Nicolás Maduro irrumpieron por la fuerza en la Asamblea Nacional con el objetivo de agredir a diputados opositores que conmemoraban el Día de la Independencia durante una sesión extraordinaria. Era el inicio de una jornada sangrienta donde se traspasaron los límites de la democracia y de nuevo se violó un espacio sagrado: el palacio del poder Legislativo.

Miembros del régimen militar de Maduro y un número de oficialistas tomaron la Asamblea con palos y armas de fuego. Los diputados opositores se sorprendieron por la llegada de chavistas a la sede del Legislativo. Nadie había anunciado ni pedido autorización para dicho acto. La corte estaba integrada por hombres con uniformes militares e incluso una comitiva de monjas vestidas de gris. «Inesperadamente, el vicepresidente Tareck El Aissami, el ministro Vladimir Padrino López y el ministro Néstor Reverol entraron hoy (miércoles) en la sede de la Asamblea Nacional y violaron la tradición republicana», denunció el diputado opositor José Manuel Olivares. Esta intromisión sin avisar se producía horas antes de que el Parlamento iniciase una sesión solemne en conmemoración de los 206 años de la firma del acta de la Independencia. En aquel momento no percibían lo que se vendría encima aunque sí que se respiraba una fuerte tensión en el ambiente. Todavía estaba reciente en la mente de todos el asedio al que fueron sometidos el martes de la semana pasada en la que también se registraron incidentes.

Nada más retirarse el vicepresidente El Aissami comenzó la barbarie. Medio centenar de efectivos de los colectivos armados irrumpieron en los jardines del Parlamento tirando abajo las rejas de hierro. Aunque en un principio la Guardia Nacional Bolivariana hizo un amago por detenerlos, rápidamente se convirtieron en simples testigos visuales.

La mayoría de los parlamentarios comenzó la huida en estampida aunque algunos quedaron rezagados en el camino. El que más golpes recibía era Américo De Grazia. Varios encapuchados con gorras y barras de hierro se ensañaron con él. Una lluvia de patadas que solo se detuvo cuando quedo tendido en el suelo, ensangrentado, sin poder defenderse. Varias diputadas consiguieron asistirlo y meterlo dentro de la Cámara. Mientras, varios paramilitares disparaban contra los cristales y lanzaban bombas lacrimógenas manuales. Otros arrojaban «papas», como se denominan las granadas artesanales con pólvora en el interior. Diputados como Armando Armas eran golpeados en la cabeza. Finalmente consiguieron atrincherarse en el hemiciclo. Los siete empleados empujaron las puertas pare impedir la entrada de los agresores. Pusieron muebles para bloquearlas y evitar una tragedia mayor.

Los grupos armados también amedrentaron y robaron a los equipos periodísticos que se encontraban trabajando en el lugar. La oposición denunció que el régimen no permitió el ingreso de ambulancias a la Asamblea. Sin embargo, y tras varios minutos de espera, lograron llevarse a los heridos. Según el primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, «el diputado Américo De Grazia está grave». La paliza fue brutal. Por su parte, la diputada opositora Yajaira Forero denunció que los colectivos también ingresaron al baño de mujeres; causaron destrozos y amenazaron a una parlamentaria. «Robaron a las señoras que estaban en el baño. A la diputada Karin Salanova le apuntaron con un arma de fuego y también le arrebataron su celular (teléfono móvil)», relataron distintas fuentes. Dentro de la sede, los parlamentarios recibían primeros auxilios.

Lo más llamativo fue que una vez expulsados los matones maduristas, los diputados golpeados y con señales de violencia decidieron celebrar la primera sesión para aprobar el plebiscito del próximo 16 de julio sobre la Asamblea Constituyente convocada por Maduro.

Mientras, en el exterior uno de miembro del colectivo chavista gritaba «traidores» a los opositores venezolanos y aseguraba que ellos apoyaban incondicionalmente al presidente Nicolás Maduro. Otro de los paramiliares reclamaba a los legisladores que se pusieran a disposición del «nuevo» Ministerio Público, con la vicefiscal designada ilegalmente por el Tribunal Supremo de Justicia, Katherine Harrington, que ha sido sancionada por Estados Unidos. Los heridos superaban la decena. Alguno de los que fueron identificados al cierre de esta edición eran los parlamentarios Américo De Grazia, Armando Armas, Luis Padilla, José Regnault y Nora Bracho. En el tiempo que duró el asalto hubo además detonaciones de cohetes y artefactos pirotécnicos dentro de la Asamblea. El diputado Richard Blanco denunció que los encapuchados utilizaron armas de fuego y lanzaron bombas lacrimógenas.