Elecciones 24-M

Las contradicciones de Ciudadanos

Las contradicciones de Ciudadanos
Las contradicciones de Ciudadanoslarazon

No hay una prueba sino todo un repertorio sobre las contradicciones en que ha incurrido Ciudadanos no sólo en esta etapa en que conforme se desinfla Podemos las huestes de Albert Rivera se crecen. Según se van conociendo los entresijos del partido del líder llegado de Cataluña, más argumentos hay sobre los sinsentidos que jalonan su ideario. Y desde hace muchos años, ya que Ciudadanos no es un partido nuevo, como quiere vender Albert Rivera: nació en el congreso fundacional de julio de 2006 y su propio cabeza de cartel tampoco es un líder reciente, puesto que lleva más de diez años en el mundo de la política.

IDENTIDAD

La primera confusión surge sobre la identidad del partido. En su página web, Ciudadanos afirma que se nutre del «liberalismo progresista y del socialismo democrático», combinación ideológica que ya resulta un tanto peculiar. Pero Rivera ha mantenido siempre una definición de centro izquierda que no convence a sus rivales políticos. A lo hay que añadir el currículum de otros dirigentes de Ciudadanos. Según el PP, «no son muy de derechas para la gente de centro ni muy de izquierdas para la gente del centro derecha».

PRIMARIAS

En 2013, con la Plataforma Movimiento Ciudadano, Rivera lleva el partido a la política nacional. En mucha circunscripciones, los candidatos y las listas fueron designados a dedo o pactados con los dirigentes territoriales y no en primarias, como inicialmente proponía Rivera.

El pasado miércoles, en plena campaña, el líder de Ciudadanos aseguró que pondrá como condición para llegar a cualquier pacto postelectoral la celebración de primarias para elegir a los candidatos. «Otra ocurrencia», dijo al respecto el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, que recordó a su vez que muchos de los candidatos de C’s no han pasado por ese proceso.

TRANSPARENCIA

Ciudadanos presume de transparencia y de que sus cuentas aparecen publicadas en la página web del partido. No obstante, dado que una importante fuente de ingresos proviene de dinero público, se perciben claroscuros respecto de la presentación de sus cuentas a los órganos fiscalizadores de la Administración Central y de Cataluña. Así, Ciudadanos presentó al Tribunal de Cuentas las correspondientes al ejercicio de 2008, pero de forma extemporánea, como puso de manifiesto esta institución, y no lo hizo respecto al ejercicio 2009 (ni al Tribunal de Cuentas ni tampoco a la Sindicatura catalana).

MODELO DE ESTADO

Albert Rivera ha reclamado en diversas ocasiones una reforma de la Constitución para avanzar hacia un modelo de Estado federal. Su partido se desmarca así del modelo de federalismo asimétrico que plantea el PSOE, pero del mismo modo que los socialistas, no ha llegado a concretar qué tipo de modelo de Estado quiere.

CASTELLANO

La entrada de Ciudadanos-Partido de la Ciudadania (C’s) al Parlament en 2006 supuso el regreso del castellano a la Cámara catalana tras años de ausencia. Pero el partido no nacionalista no defendía de la misma manera la presencia del catalán en el Congreso de los Diputados. Albert Rivera afirmó en una radio catalana que tendría «poco sentido práctico» el catalán en la Cámara Baja, y que se podría llegar a una situación de «ridículo extremo» si fuera necesario ir «con pinganillo» en el hemiciclo. Palabras que contradicen las que él mismo pronunció en radio en la que sí defendía que las lenguas oficiales, además del castellano, estuviesen presentes en el Congreso.

DONACIONES

El partido de Albert Rivera rechaza las donaciones, pero ha admitido que cobró de empresas para su financiación «porque la ley lo permitía», según reconoció Rivera en una entrevista en la revista «Dirigentes». El líder de C’s cifró este jueves en 4.600 euros el importe de las donaciones que ha recibido su formación en los últimos cinco años de manos de empresarios o personas jurídicas, un dato «irrisorio», dijo. Aprovechó para recordar que en abril cambió la ley en la línea de la defensa que ha realizado Ciudadanos durante «años».

IVA

Para conseguir votos, Ciudadanos, al igual que Podemos, maneja y saca provecho del sentimiento de malestar que la crisis económica ha generado. Pese a ello, uno de los impuestos que más afectan al bolsillo del ciudadano, el IVA, ejemplifica otro de los planteamientos contradictorios de C’s.

La formación que lidera Rivera publicó hace meses en su cuenta de Twitter un gráfico en el que proponía bajar el IVA para agua y transportes públicos al 4%, y la electricidad y el gas, al 10%.

Sin embargo, la reforma fiscal finalmente propuesta por Ciudadanos supondría elevar al nivel más alto el IVA de todos aquellos productos que ahora lo tienen reducido, salvo para la hostelería, que bajaría. De ese modo, el agua o el transporte pasarían de estar gravados con el 10% actual al 18% que propone el partido de Albert Rivera para el general. El pan, la leche, los huevos o las verduras quedarían gravados con el 7% y no con el 4%, como hasta ahora. Una decisión que afectaría a los colectivos más vulnerables al llenar la cesta de la compra y a la competitividad entre sectores estratégicos.

INFRAESTRUCTURAS

El pasado marzo, Luis Garicano anunció que la intención de Ciudadanos era «detener el plan de inversiones en el AVE para dedicarlas a innovación». Días después, Albert Rivera presentó la segunda parte del programa económico de su partido y confirmó que incluirá una reducción de la inversión en el programa del AVE. «Con ese dinero hay que impulsar el I+D+i en España», explicó. Esto significaría en la práctica que el tren de alta velocidad no va a llegar a Murcia, Extremadura, Galicia o País Vasco.

En enero de 2013, el presidente de Ciudadanos acudió a la inauguración de la línea que conectaba Barcelona, Gerona y Figueras. «Infraestructuras como el AVE son la mejor manera de vertebrar España y de combatir el separatismo», aseguró entonces. No contento con ello, añadió que su principal queja era que «llegaba tarde»: debía haber sido «una de las prioridades en el ámbito de las infraestructuras».

Otro argumento de peso en la confrontación territorial que supone el agravio comparativo entre comunidades autónomas es la contradicción que implica oponerse al trasvase en Aragón y defenderlo en Murcia y en Valencia, tal como hace Ciudadanos.

EDAD DE LOS CANDIDATOS

En el cuarto día de la campaña para las elecciones municipales del 24-M, Albert Rivera propuso emprender un proyecto de regeneración para España que sólo podrán encabezar «aquellos que han nacido en democracia». Teniendo en cuenta que la democracia volvió a España con las elecciones de 1977, lo que dice Rivera –que tiene 35 años– es que no estarían legitimados para ese proyecto los mayores de 38 años.

Pues bien, el 79 por ciento de los miembros del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, incluidos el secretario y el vicesecretario general, nacieron antes de 1978. Lo mismo ocurre con la mayoría de los cabezas de lista que el partido presenta en las capitales de provincia para las próximas elecciones municipales, ya que el 86 por ciento nacieron antes de la llegada de la democracia a España. «Sería bueno que la encabezara gente nacida en democracia y sin las mochilas de corrupción política», dijo Rivera. Ante el revuelo por sus palabras, luego quiso justificarse diciendo que ve «legítimo votar a gente que lleva 35 años en política» y que todo el mundo puede ser concejal, alcalde y diputado «independientemente de la edad que tenga», algo que le parece «obvio».