Adicciones

«La sociedad tiene una percepción baja del riesgo en el consumo de algunas sustancias»

Entrevista a Francisco Pascual, presidente de «socidrogalcohol», sociedad de estudio sobre toxicomanías

«La sociedad tiene una percepción baja del riesgo en el consumo de algunas sustancias»
«La sociedad tiene una percepción baja del riesgo en el consumo de algunas sustancias»larazon

Entrevista a Francisco Pascual, presidente de «socidrogalcohol», sociedad de estudio sobre toxicomanías.

–¿Qué se entiende por drogodependencia?

–Drogodependencia es la necesidad de un consumo más o menos continuado de una sustancia que provoca alteraciones sobre el funcionamiento normal de la persona, tanto a nivel físico como psíquico.

–¿En qué momento pasa de ser consumo o ser dependencia? ¿Cuál es la frontera?

–La dependencia viene marcada por esa necesidad, un consumo puede ser terapéutico, recreativo, etc.... pero cuando la persona nota que no puede pasar sin la sustancia o que cuando no puede consumirla empieza a encontrase mal, ahí hablamos de dependencia.

–¿A qué responde? ¿Qué factores pueden llevar a una persona a pasar del consumo a la dependencia?

– Hay distintos y variados factores, que pueden ser sociales, personales... , y también depende de la propia sustancia, que va ser determinante para que una persona pueda acabar siendo dependiente.

–¿La drogodependencia va asociado a un tipo de persona en concreto, a un contexto en particular....?

– No siempre, ya cualquier persona independiente de su género, raza o condición social puede tener una dependencia, aunque es verdad que hay factores de riesgo o condicionantes que puede influir, como ciertos rasgos de personalidad, enfermedades psiquiátricas, o ambientes sociales predisponentes.

–¿Cuál es el perfil del drogodependiente?

–No creo que haya un perfil concreto, aunque por ejemplo en el cannabis, suele ser gente más joven, en cocaína adultos jóvenes, más en hombres que en mujeres, pero vemos como en alcohol y tabaco la incorporación de la mujer al consumo en ciertas franjas de edad se equipara e incluso supera a la de los hombres. Diríamos que hay drogas más elitistas como la cocaína, incluso por su coste, y drogas que van más a personas con pocos recursos, como algunos derivados de ésta o incluso la heroína y drogas de consumo más universalizado como el tabaco, el alcohol o el cannabis.

– ¿Se está observando algún cambio de tendencia, como por ejemplo una media de edad más baja o aumento del número de mujeres con alguna dependencia?

–La edad de inicio se va manteniendo, pero como ya hemos visto el problema de adicción entre las mujeres va siendo más visible.

–En un momento social, económica y políticamente complicado como puede ser el actual, ¿se registra un incremento de las drogodependencias y de las personas con adicciones?

–Yo diría que más que aumentar lo que ha hecho ha sido agravar la situación de las personas más precarias, puede ser que el consumo de alcohol se haya instaurado más en clases menos pudientes, pero en general no ha habido un repunte de las drogodependencias, al menos a nivel significativamente estadístico.

– ¿Cómo afecta esta conducta a las personas, a sus vidas?

–Las conductas adictivas afectan de forma integral a la persona y a su entorno, tanto a nivel de comportamiento, carácter, de salud física y psíquica, económico, legal, laboral... Se trata de un problema con una etiología múltiple y por lo tanto de unas complicaciones y abordaje multidisciplinar.

–¿Su entorno y familiares son víctimas colaterales?

–Tanto los amigos, como los compañeros de trabajo y especialmente la familia, sufren las consecuencias y se ve entonces incluso en los casos más cercanos el fenómeno de la codependencia. En el caso del alcohol podríamos hablar incluso de bebedores pasivos

–¿Quién suele ser el que busca ayuda para poner fin a la situación, el propio afectado o más bien es el entorno?

–Normalmente es uno de los familiares allegados los que acuden en búsqueda de solución a no ser que el cuadro clínico sea tan grave que las propias complicaciones sean las determinantes para que un profesional les indique la necesidad de ayuda terapéutica. En los demás casos el familiar es que suele acudir en demanda de ayuda.

–¿Es posible superar estas adicciones sin soporte externo, de forma autónoma?

–Es muy difícil, un enfermo, porque los adictos lo son, precisa de un enfoque terapéutico integral profesionalizado en la mayoría de los casos para salir de su problema, y además si puede contar con el apoyo de grupos de ayuda mutua, le puede ser más fácil y así además prevenir recaídas de forma más efectiva.

–¿Cuál es la clave para que un tratamiento sea eficaz?

–Que el paciente se vea enfermo, que tenga motivos y motivación suficiente para salir de su problema, que cuente con la ayuda profesional necesaria y que se apoye en otras personas que hayan pasado por el problema. Esa sería la combinación perfecta.

– ¿Un drogodependiente es siempre drogodependiente pese a poner fin al consumo?

–El carácter del adicto, siempre definirá un estilo de vida una necesidad de mantener el equilibrio personal, de seguir con gratificaciones externas e internas pero sanas, y tener su autoestima elevada y controlar sus actividades. De lo contrario el nuevo contacto con la sustancia le provocará una recaída con pérdida de control.

– ¿Es elevado el riesgo de recaída?

–El riesgo de recaída es importante y en ocasiones es parte del proceso terapéutico, a veces hay quien necesita caer para valorar riesgos, no hay que hacerse el valiente y no hay que banalizar el consumo, trabajar aspectos de valores y objetivos personales, hará que se minimice el riesgo más si hay un compromiso no solo personal o con el terapeuta si no con otras personas.

–¿Cómo se puede ayudar a estas personas a nivel social?

–La sociedad en general tiene una percepción baja de riesgo en el consumo de algunas sustancias, en especial del alcohol y últimamente del cannabis, hay que considerar siempre que al adicto no le gusta serlo, que le gustaría controlar y no tener problemas, pero es un enfermo que ha perdido el control de sus actos. Esta primera consideración es importante y además debemos pensar que todos podemos ser o tener un adicto en nuestro entorno inmediato y como en todo en esta vida, trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti.

– ¿Cree que habría que legalizar o ilegalizar todos estos productos que causan adicción?

–De entrada, yo no haría nada al respecto. Las personas hablamos mucho desde el desconocimiento, o simplemente mirando los intereses particulares y aquí, como en tantas cosas, el bien común debe prevalecer. Hay que apartar las falsas hipocresías y llamar las cosas por su nombre, considerar que el alcohol, el tabaco y el cannabis como drogas que pueden causar adicción y, por lo tanto, provocar enfermedades. Es mejor dar respuesta a lo que tenemos que inventar nuevos problemas.