La Urbana suspende y expedienta a los detenidos por el homicidio

Registran la casa de la arrestada, ex pareja sentimental de la víctima, que fue hallada calcinada cerca de un pantano.

La complicada trama de los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona detenidos por el presunto homicidio de un compañero siguió ayer aportando novedades. Por una parte, el cuerpo policial anunció que que suspenderá cautelarmente de funciones y abrirá expediente a los dos efectivos acusados. También se registró la casa de la arrestada, ex pareja de la víctima.

Ambos están acusados del homicidio de otro agente de la Guardia Urbana, cuyo cuerpo apareció calcinado en su coche, cerca del pantano de Foix. El comisionado de Seguridad del Ayuntamiento, Amadeu Recasens, ofreció la máxima colaboración del Consistorio a la investigación de los Mossos d’Esquadra, y también al juzgado de instrucción de Vilanova i la Geltrú que se encarga de este caso.

Tras la apertura de los expedientes disciplinarios por parte de la Guardia Urbana, Recasens añadió que tan pronto como pasen a disposición judicial los arrestados se tomarán las medidas cautelares en función de lo que determine el juez encargado. A falta de la confirmación forense de que el fallecido es el agente que se supone, manifestó la preocupación del cuerpo por este hecho, cuyas diligencias están bajo secreto de sumario.

Todo empezó cuando la agente detenida fue víctima de una «pornovenganza». En este caso esto significa que la víctima, su ex pareja sentimental, difundió una imagen sexual de ella, que se difundió por el cuerpo policial. La agente denunció los hechos, y el policía fue apartado de la Guardia Urbana. Sin embargo, la sorpresa saltó el 4 de mayo, cuando apareció muerto el citado agente.

Recasens insistió en que se trata de un «hecho puntual» , y un «caso aislado del que se deben buscar los culpables y,si se encuentran, castigarlos». «Todo puede tener que ver con las relaciones personales», delató, en referencia a la trama.

En la misma línea que Recasens, el conseller de Interior, Jordi Jané dijo que «lo que es un caso concreto e individual no se puede generalizar», y volvió a apoyar a la Guardia Urbana. Recordó que «en todos los cuerpos policiales puede haber mala praxis».

Por su parte, el sindicato Csif consideró también que el crimen es un caso «aislado», y pidió desvincularlo de la actividad del cuerpo. El secretario de su organización del Csif en el Ayuntamiento, Eugenio Zambrano, reclamó una respuesta «más inmediata» por parte del Consistorio.