Delincuencia

150 agentes de la Guardia Civil intervienen en la desarticulación de una banda extremadamente peligrosa

OPeraban en diversas provincias, como Badajoz, Toledo y Madrid

Los agentes derriban la puerta de la casa de los delincuentes
Los agentes derriban la puerta de la casa de los delincuentesGuardia Civil

La Guardia Civil ha detenido a cinco personas integrantes de un grupo delictivo extremadamente violento, como presuntos autores de ocho robos en viviendas, establecimientos comerciales y de vehículos en las provincias de Badajoz, Toledo y Madrid. La operación se inició hace dos años y medio, cuando el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zafra, tuvo conocimiento del robo con violencia e intimidación perpetrado en una vivienda habitada de la comarca. Sus cuatro moradores, dos de ellos menores de edad, fueron asaltados de madrugada por cinco personas llegadas en dos vehículos. Portaban luces policiales rotatorias, ocultaban sus rostros y con chalecos a la voz de “ABRA LA PUERTA POLICÍA”, accedieron al interior del inmueble reventando la misma mediante el empleo de un ariete.

Los asaltantes en actitud muy violenta, con armas de fuego y machetes, los amenazaron, agredieron, maniataron y les produjeron lesiones de diversa consideración. Una vez registraron el hogar con la intención de apoderarse del dinero y joyas que pudieran tener, tres de ellos introdujeron a uno de los moradores en el maletero de uno de los vehículos que utilizaban, para trasladarle hasta otro inmueble de su propiedad en Zafra, al que también accedieron con la misma finalidad. Mientras tanto, el supuesto cabecilla de la banda mantenía el contacto telefónico desde una a otra vivienda para extorsionar a las víctimas.

Gracias a las investigaciones realizadas, los agentes pudieron determinar la implicación en los robos de cinco personas con numerosos antecedentes policiales y penales. Se trataba de un grupo delictivo muy peligroso y violento, asentados la mayoría de ellos en la localidad toledana de Torrijos, que operaban con vehículos de alta gama previamente sustraídos, y que se hallaban inmersos en otras investigaciones.

Con las pruebas incriminatorias y coordinados por los Juzgados de Instrucción de Zafra y Torrijos, se llevó a cabo el registro de cinco inmuebles de Torrijos y Escalona (Toledo), en los que participaron más de 150 agentes pertenecientes a la Unidad Especial de Intervención (UEI) y USECIC de Badajoz, Cáceres, Toledo y Cuenca, donde se logró detener a tres de sus integrantes.

En los registros se han intervenido armas de fuego carentes de identificación, gran cantidad de munición de distintos calibres, marihuana preparada para la venta, básculas de precisión, terminales móviles y joyas entre otros efectos, así como 2.400 euros y numerosa documentación procedente de diferentes robos.

También tenían una plantación “INDOOR” de marihuana, que el cabecilla del grupo mantenía al cuidado de un “guardero” al que dotó con un arma larga sin identificación, para utilizarla en caso de que alguien quisiera sustraer la cosecha.