Crisis en el PSOE

Las discrepancias en el PSOE son de fondo

La Razón
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La renuncia a su escaño del diputado socialista Antonio Trevín, que sigue la estela de Eduardo Madina, pone en evidencia que las discrepancias internas en el PSOE son de fondo, ideológicas, y no simplemente personales, como parecen entender desde la nueva dirección del partido. Así se interpretaba por todos los observadores políticos la pugna por la secretaría general socialista entre la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el ganador, Pedro Sánchez, y así ha sucedido. Porque lo que se dirime no es un mejor o peor escaño en el Congreso o quién preside las distintas comisiones parlamentarias, sino el proyecto político que se quiere presentar a los españoles. Con sus renuncias, Madina y Trevín lanzan un mensaje claro al resto de sus compañeros y a los electores de que no hay sitio en el actual PSOE para quienes siempre han defendido las posiciones socialdemócratas de la moderna izquierda europea, hoy acosada por unos radicalismos que nos retrotraen a los mayores fracasos del pasado siglo XX. Con el problema añadido en España de la indefinición sobre el modelo territorial y la vigencia de la Constitución que exhibe el nuevo secretario general. No en vano, Antonio Trevín es diputado por Asturias, donde el Partido Socialista ha decidido no incluir en las resoluciones de su Congreso regional el concepto de «plurinacionalidad» acuñado por Pedro Sánchez.