Teatro

Artistas

A la vejez, máscaras

Cuándo: hasta el 2 de febrero. De miércoles a sábado, 20:30h. Domingos, 19:30h.. Dónde: Teatro Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa. Madrid. Cuánto: 16 euros. Tel. 91.4 36.25.40.

Una escena de «André y Dorine»
Una escena de «André y Dorine»larazon

Sin mover una ceja, con su primer montaje como Kulunka Teatro, José Dault y Garbiñe Insausti llevan más de veinte países recorridos y 194 funciones desde 2010 con una pareja de ancianos muy especiales, los que dan nombre a «André y Dorine», el montaje que regresa a Madrid –estuvo brevemente en la programación de verano de Kubik Fabrik–, esta vez al Fernán Gómez. «Lo bonito del código que hemos escogido, las máscaras, es que al ser una historia contada desde un lenguaje universal nos permite ir a la esencia de las cosas». En esta tragicomedia no hay palabras, tan sólo teatro corporal. Ni siquiera se puede hablar de gestual, pues las máscaras rígidas de los protagonistas les impiden valerse de sus emociones faciales: todo se narra con acciones y movimientos. «Es un tipo de teatro que te obliga a una gran precisión, tanto en las acciones como en el ''timing''. Nada está dejado al azar. Cada gesto indica una cosa. Todo obliga a construir los pequeños acontecimientos que hacen que la historia se pueda comprender», cuenta el creador y coprotagonista –junto a Insausti y a un tercer actor, Edu Cárcamo– de este montaje, que dirige el también actor Iñaki Rekarte.

Y añade Dault sobre el reto añadido que este código impone: «No podemos salirnos de la partitura de acciones, pero como todo está al servicio de una historia, nos volcamos en eso y es en realidad muy agradecido». Querían contar, asegura Dault, «una historia de amor en la vejez. En esta pareja de ancianos, el alzhéimer que padece Dorine viene a interrumpir su rutina. La enfermedad jugará un doble papel: el más obvio es el negativo; pero hay otro, más paradójico, y es que les va a obligar a recordar cómo fueron de jóvenes para amarse y encontrarse de nuevo». Asegura el actor que «es un drama muy familiar en el que todo el mundo se siente identificado con alguno de los personajes» y en el que los temas logran enseguida la empatía del respetable: el amor, la familia, la relación entre los miembros de un hogar...

La huella de Familie Flöz

La existencia de una única historia y su concepción en clave realista aleja la propuesta de los vascos Kulunka, formados en 2010, de la de Familie Flöz, una veterana compañía alemana a la que no escatiman su influencia. «El origen de este código visual nació en Familie Flöz –reconoce Dault–. A través de ellos conocimos el poder de estas máscaras. Hicimos dos cursos con ellos, primero uno allí y luego vino Paco González, un actor español que trabaja con ellos, a darnos otro. A partir de ahí arrancamos y a medida que fuimos explorando y avanzamos, lo fuimos haciendo nuestro, siempre siendo fieles a una poética, pero a nuestra manera, lo que se nota en la dramaturgia». En ese sentido, señala, «aunque tenga la convención de las máscaras, la historia es muy realista. Familie Floz se mueve más en lo onírico y en la secuenciación de ''sketches''. En nuestro caso, todo está al servicio de lo que contamos. Aunque, por supuesto, ellos son para nosotros referentes y maestros». Para quien quiera comprobarlo, los alemanes visitarán a finales de mes los Teatros del Canal con «Garage D'Or».