Salud
Los médicos alertan de los peligros de la decoración navideña para los bebés
Un estudio de un caso en el Medical Journal of Australia cuentan el caso de una niña de nueve meses con confeti en la garganta
En estas fechas, preocupados por la decoración, el árbol de Navidad y los regalos, se nos olvida que relajamos la seguridad si hay un bebé en casa. Lo smuebles, las paredes y el suelo están llenos de purpurina, confeti y hasta pequeñas hojas del árbol de Navidad, natural o sintético. Pero el peligro está delante de nuestras narices como relata este informe médico del Hospital de la Universidad de Gold Coast en Asutralia.
Paul Heyworth, del Hospital de la Universidad de Gold Coast, y Ryan Shulman, de Rayos X de Queensland, escribieron sobre el caso de una niña de nueve meses que fue llevada al hospital después de un ataque de asfixia. La madre explicó a los médicos que se encontró a la niña tosiendo y con un poco de sangre, pero que no tenía nada en la boca. Los médicos la enviaron a casa solucionando que se había ahogado con su propia saliva.
Dos días más tarde, la pequeña llegó al hospital con síntomas más severos: dificultad para respirar, fiebre, tos y falta de apetito. De repente en una ecografía la niña tenía un absceso en la garganta que se había infectado hasta provocar pus y que le impedía respirar y comer adecuadamente. “Fue diagnosticada con una infección viral del tracto respiratorio superior con posible linfadenitis”, escribieron los autores. Cuando los doctores estaban operando para drenar el absceso encontraron la verdadera causa del problema.
“Se descubrió una densidad en forma de estrella en el margen del absceso”, describe el informe. Se trataba de una estrella de plástico tipo confeti que se encontraba en el fondo de la garganta. La niña tras la operación se fue recuperando completamente.
Los autores dijeron que el caso debería actuar como una advertencia para que las personas tengan cuidado al arrojar las estrellas durante las fiestas en el suelo o las mesas donde los niños pequeños jugarán y comerán. “A pesar de su naturaleza flexible, las puntas afiladas de las estrellas de confeti parecen aumentar el riesgo de alojamiento en el tracto aerodigestivo superior, y sus superficies reflectantes atraen los intereses de los niños pequeños con una propensión a llevarse cosas a la boca”, escribieron los autores. “Si bien es poco común, existe la posibilidad de que se presenten casos similares durante estas vacaciones de Navidad”. Recomiendan una conciencia más general sobre los riesgos asociados con el confeti, así como una revisión de las etiquetas de advertencia en los paquetes de confeti para indicar que no son adecuados en áreas con niños pequeños.
✕
Accede a tu cuenta para comentar