Moreno negocia con el BEI unos 500 millones para obras hidráulicas

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha reunido este miércoles con la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Emma Navarro para plantearle la financiación de un plan de obras hidráulicas destinadas al saneamiento, depuración y desanilinización de aguas en el que la Junta prevé invertir entre 800 y mil millones de euros esta legislatura, para lo que confía en obtener del BEI entre 400 y 500 millones de crédito.

Moreno ha planteado esta propuesta a Navarro durante su viaje oficial a Bruselas en un encuentro en la delegación de la Junta en la capital europea y según explicó a los periodistas ha visto buena receptividad por parte de la vicepresidenta del BEI, de forma que el próxima mes habrá una nueva reunión ya en Andalucía con responsables del ente financiero en la que pretende cerrar el acuerdo.

El presidente recordó que la Junta se ve obligada a buscar otras vías de financiación ante la prohibición del Ministerio de Hacienda al Gobierno andaluz de salir a los mercados, por el incumplimiento de los objetivos de estabilidad en el ejercicio 2018, el último gestionado por un Ejecutivo socialista en el que era consejera de Hacienda la actual ministra María Jesús Montero. La financiación del BEI es “compatible” con el FLA y se trata de créditos a devolver con unos tipos de interés similares a los de la banca privada si bien Moreno destacó que tiene condiciones “ventajosas” para las administraciones públicas por que los plazos de devolución son “mucho más largos” y además “no computa como deuda”.

La inversión se centrará en infraestructuras de saneamiento de aguas en todas las provincias ya que, según admitió Moreno, incluso en enclaves turísticos tan importantes como la Costa del Sol de Málaga no existe una depuración integral de las aguas, No obstante también incluye obras de desalinización para zonas con gran déficit hídrico como Almería. Todo ello con un objetivo medioambiental pero también económico ya que algunas de estas aguas tratadas no son aptas para el consumo humano pero sí reutilizables para la agricultura.

Con la reunión con la vicepresidenta del BEI Moreno cierra su viaje oficial a Bruselas en el que Andalucía ha asumido, compartida con Galicia, una Vicepresidencia del Comité Europeo de las Regiones, que ha celebrado su sesión constituyente, a la que asistitó, en la que ha sido elegido como presidente el conservador griego Apostolos Txitxicostas y como vicepresidente el portugués Vasco Corneiro, con los que ha mantenido sendos encuentros.

El presidente de la Junta también se reunió con la directora general de Agricultura María Ángeles Benítez, ante la que reclamó “especial sensibilidad” con las regiones periféricas ante la negociación del nuevo marco de la PAC 2020-25, en el que confío en que no haya recortes frente a las peticiones de algunos Estados miembros y advirtió al Gobierno central ante cualquier tentación de “mercadear” con los fondos que lleguen a España en el reparto entre comunidades para pagar los apoyos electorales de los partidos vascos y catalanes.

La PAC centro también su intervención ante el grupo de los populares europeos en el Comité de las Regiones, así como una solicitud de un “fondo específico de urgencia” para paliar los efectos del Brexit en la agricultura y el turismo y compromiso contra el cambio climático, al que territorios como Andalucía son especialmente “vulnerables” y que está modificando “nuestro sistema productivo”.

Precisamente, Sevilla acogerá en mayo la asamblea general de las regiones intermediterráneas de la Conferencia Europea de Regiones Periféricas y Marítimas, donde Moreno quiere comprometer a los territorios mediterráneos en una declaración medioambiental en la que asuma compromisos conjuntos contra el cambio climático.

El presidente de la Junta se mostró satisfecho en el balance de este su segundo viaje oficial a Bruselas e insistió en la importancia de tener una presencia permanente en las instituciones europeas para que se escuche “la voz” de Andalucía, la tercera región más poblada de la UE, ante las decisiones en ámbitos que afectan a la comunidad. Una presencia “permanente” que contrastó con la actitud del anterior Gobierno socialista al que criticó por no acudir a la UE en busca de financiación e incluso dejar sin gastar fondos europeos.