Coronavirus

Jesús Vioque, epidemiólogo: “Si se prioriza mucho la economía podemos pagar las consecuencias”

El catedrático sevillano de la Universidad Miguel Hernández apuesta por medidas más restrictivas contra el coronavirus, aunque se frenen en seco algunas actividades más

Una mujer se protege con guantes y mascarilla para salir a la calle en Sevilla
Una mujer se protege con guantes y mascarilla para salir a la calle en SevillaManuel Olmedo

La Consejería de Salud y Familias confirmó el 26 de febrero el primer caso de coronavirus detectado en Andalucía. Desde entonces ha transcurrido un frenético mes, incluyendo dos semanas de confinamiento en casa de toda la población para tratar de frenar el contagio masivo. Todavía restan dos semanas más de encierro. En total, el Gobierno ha decretado un mes, que podría alargarse si la epidemia no se reduce drásticamente. Ante el panorama en España, el domingo pasado setenta científicos españoles hicieron público un informe reclamando medidas más duras -fundamentado en modelos de predicción y publicado ayer en la prestigiosa revista científica The Lancet-. “Es indispensable decretar un confinamiento total”, reza la primera línea de un texto que, entre otros, firmó el epidemiólogo sevillano Jesús Vioque, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández. En él, alertaban de que esta semana se produciría un colapso de los servicios sanitarios si no se adoptan medidas más restrictivas. Los expertos consideran necesario el “cierre de las áreas geográficas con mayor afectación del virus y confinamiento total de sus ciudadanos, con excepción de los servicios básicos esenciales (incluyendo hospitales, centros sanitarios y de investigación, y otros sectores primarios), por un período mínimo de 15-21 días”. Contra ellos han surgido voces advirtiendo de la necesidad de poner por delante la economía. Vioque es tajante: “Lo primero es la salud pública”.

Lo repite e insiste en que “el debate está en qué servicios son esenciales. Hoy por hoy lo primero es la salud pública, yo priorizaría eso, aunque la economía se resienta. Si se prioriza mucho la economía podemos pagar las consecuencias”, advierte. Andalucía se acerca a los cuatro mil casos confirmados con test, mientras el epicentro del coronavirus, Madrid, atiende a 19.200 personas con Covid-19. “Es obvio que la epidemia tiene distintas velocidades en distintos lugares de España, en Madrid, La Rioja o dentro de la propia Andalucía, en Málaga, con inicios más explosivos donde hay transportes masivos. No se puede culpar a una manifestación, eso es ridículo -asegura respecto a las acusaciones contra el Gobierno por permitir las protestas del 8M-. Esto no es la causa solo: si dos millones de personas viajan en metro hacinadas y en los vagones van cien o doscientos contagiados, ahí se contamina más gente que en cualquier acto, el contacto es mucho más estrecho”.

“Sí parece que en Andalucía es más tardía, como si fuera entre tres y siete días por detrás y es previsible que se vaya produciendo una mayor detección de casos, al margen de que haya más disponibilidad de pruebas y de que si haces más test, detectas más y la letalidad se reduce”, razona Vioque. También llama la atención sobre el peligro que acarrea el alto índice de positivos de los profesionales de la sanidad, que suman el 21% de todos los casos registrados en Andalucía frente al 13% nacional. Su consejo es que “hay que disminuir los contagios extremando los aislamientos y suministrarles material, igual que a las personas que cuidan a personas mayores”. En cuanto a la evolución de la pandemia, el epidemiólogo considera que “todavía estamos creciendo en el pico, esta semana y la que vienen van a ser duras. Mientras más tarde se tomen las medidas será peor y las medidas más efectivas son las más drásticas. Definamos muy bien lo esencial y lo que no sea esencial se corta una semana o dos. Luego pediremos a Europa que nos ayude o donde haya que pedir”. Su opinión es que “ahora lo que vale es agarrarnos a la evidencia que funciona. No quiero que España sea China, pero sí que se tomen medidas más restrictivas”. Y la gran pregunta: ¿cuánto tiempo más se alargará el confinamiento? “Cuatro semanas parecen pocas. Esto no se para en cuatro semanas de aislamiento, pero tampoco nos debemos preocupar de ello si se garantizan los servicios y el abastecimiento”, mantiene Vioque. “El confinamiento debe ser lo más restrictivo posible, porque si paras en seco, se ve el efecto antes. Si se dejan agujeros por donde se produzcan más contagios, tendremos que seguir poniendo más confinamientos de quince días”.

La irrupción del coronavirus en diciembre de 2019 en Wuhan y su rápida evolución ha descolocado por completo a toda la sociedad, incluidos los expertos: “Esta epidemia nos ha cogido a todo el mundo con el pie cambiado”, admite. Por esa razón, es difícil dar respuesta a la incógnita sobre el comportamiento del Covid-19, pero apunta algunas pautas. “Las mujeres y los jóvenes tienen menos riesgo. Hay quien habla de que los mayores tiene un sistema inmunológico más reactivo, pero eso deberá estudiarse con el tiempo y datos más adecuados”. Para ello, el catedrático reclama “que se vayan guardando todos los datos epidemiológicos por edad y de la forma más precisa posible. Hay muchas preguntas abiertas todavía que tendrán que analizarse y no es fácil en tiempos tan convulsos”. Vioque explica que “para adoptar las mejores medidas preventivas necesitamos datos fiables. Hay muchos factores que hacen que la recogida de información se esté desarrollando de forma lenta y no con la precisión que deseamos los epidemiólogos”.