Consolidado

En el camino que va desde las elecciones del 02-D en las que Susana Díaz perdió el trono y los fastos del 04-D del triunfal Juanma Moreno cabe muchas cosas más que cuatro años de política y una pandemia sin precedentes modernos. Piensen en aquel hombre que llegó de Madrid y que sacó los peores resultados del PP y comparen con quien hoy protagonizará los actos del Día de la Bandera. Siendo el mismo, no se parece en nada, y más que el peso del poder en el personaje, lo que este periodo ha transmutado es el contexto en el que habitamos.

Un cambio de piel, como el de las serpientes, que llegó cuando tímidamente se quitaron los complejos y prejuicios de encima. Aquello del Gobierno del Cambio sirvió para eliminar y desmontar el ideario creado por el PSOE durante casi 40 años. Un retablo, qué cosa tan andaluza, donde todo el oro procedía de la progresía socialista: la cultura, la ecología, la sanidad, la educación…, nada quedaba fuera de su gestión. Y sus enemigos, residían en la calle San Fernando. Hasta que se les acabó la fiesta y los andaluces vieron que no pasaba nada por cambiar de partido en el poder, que la vida continuaba sin tener que vivir a la sombra del PSOE. Eso lo supieron leer muy en el San Telmo “pepero” y fueron asumiendo de aquí y de allí gestos, símbolos, intenciones. Agrupando conceptos que parecían patrimonio exclusivo de unos pocos, como este 04-D y la figura de García Caparrós. Dos apellidos reivindicados durante años por la izquierda como propios y que sin complejos pasan a ser ya de todos.

En la encuesta que hoy publicamos Juanma Moreno es para los andaluces quien mejor les representa, con gran distancia del resto de líderes políticos. En especial, distanciado de Juan Espadas que recibe un resultado verdaderamente pírrico y sucumbe exhausto ante el éxito del “movimiento regional” de Juanma Moreno, que sigue sin encontrar oposición a su mandato y con las municipales en un periquete. Veremos.