Radiografía del sector

«No queremos estos precios pero tampoco que se pague a 2 o 3 euros»

Antonio Gerena, presidente de la Cooperativa Los Remedios, muestra el malestar de los agricultores por la escalada del aceite de oliva y recalca que nadie está «especulando»

Las almazaras comienzan a recibir las primeras olivas en un escenario de precios histórico
Las almazaras comienzan a recibir las primeras olivas en un escenario de precios históricoLa Razón

En un clima de extraordinaria incertidumbre y con el aceite de oliva a precios que no recuerdan ni los más viejos del lugar, las almazaras de la Denominación de Origen Sierra de Cádiz (Olvera, Setenil de las Bodegas, Algodonales, El Gastor, Puerto Serrano, Alcalá del Valle, Torre Alháquime y Zahara de la Sierra) han dado el banderazo de salida a una de las campañas más tempraneras de los últimos tiempos. Campaña que, según las previsiones del sector, será muy similar a la anterior, caracterizada por la sequía y, muy en especial, por los golpes de calor que ha sufrido el olivar gaditano durante la floración.

«Estamos en el mismo escenario de la pasada campaña», señala Antonio Gerena, presidente de la Cooperativa Los Remedios. «El olivar ha vuelto a sufrir las consecuencias de una sequía que parece no tener fin y a ello se han vuelto a unir olas de calor durante la floración –primavera–, que va a mermar de forma notable el volumen de la cosecha». Hay que recordar que ya el año pasado se redujo entre un 40 y un 50 por ciento respecto al periodo 2020-2021.

«No obstante», subraya, «vamos a contar con un aceite de oliva de muy buena calidad». Oro líquido –nunca mejor dicho– que ya comienza a manar en almazaras como la de la Cooperativa Los Remedios: «Queremos que nuestros clientes puedan disfrutar ya de aceite fresco», y con unos stocks de la campaña anterior «muy, muy justitos».

Pese al escaso aceite almacenado de la campaña anterior y las previsiones para la actual, Antonio Gerena asegura que «aceite va a haber en el mercado. Lo que no podemos saber es qué va a suceder con los precios. Igual se quedan como están, que suben un poquito más».

Según explica, «lo que ha sucedido para que se dé esta situación es que, a diferencia de otros años, los tres grandes productores–España, Italia y Turquía– hemos sufrido los mismos problemas –sequía y olas de calor– en los dos últimos años. En campañas pasadas, lo que no había en España se cubría con Italia o Turquía y viceversa, pero esto ahora no sucede, con lo que la demanda ha superado a la oferta y se han tenido que subir los precios para que no ocurra lo peor, el desabastecimiento de los mercados», analiza.

No obstante, como apuntan los marcadores, la demanda no ha bajado tanto como era de esperar, de ahí la sucesiva subida de precios y la incertidumbre del consumidor respecto al futuro de un producto ampliamente valorado, referente de salud y esencial en la dieta mediterránea.

En este contexto, el presidente de la cooperativa con mayor producción de la provincia aclara que, a diferencia de lo que se pueda pensar, «nosotros, la cooperativa, los productores y los agricultores, no queremos que existan estos precios en los mercados, pero, obviamente», aunque añade que «tampoco queremos que el aceite esté en 2 o 3 euros». «Desgraciadamente» apunta, «nadie se acordaba del agricultor cuando sufría estos precios tan bajos. Cuando terminaba el año, cobraba la aceituna y tenía que irse al banco porque le faltaba dinero. Ha sido muy duro ver a agricultores que, después de dejarse la piel en el campo, no llegaban y tenían que tirar de préstamos e, incluso, vender las fincas porque no podían. Por eso, no queremos ni un extremo ni otro».

«Lo que debe saber el consumidor es que nadie, hablo como cooperativa, está especulando con los precios del aceite, porque al final esto le perjudica a todo el mundo», explica. «El agricultor», recalca, «no se está enriqueciendo con esta situación, porque lo que no se tiene, no se vende. Si no hay producción –hay la mitad de la cosecha normal–, no tiene nada que vender. A lo que hay que sumar los altos gastos propios del cultivo y producción».

Lo que sí es seguro es que, tal y como sucediera la pasada campaña, el olivar gaditano, caracterizado en gran parte por su carácter montañoso, va a proporcionar la mitad de las peonadas de una cosecha normal.