La estrategia de biodiversidad de 2011 solo se cumplió en un 40%

El 27 de septiembre de 2011, el Gobierno andaluz presidido por José Antonio Griñán aprobó la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad. El consejero de Medio Ambiente era José Juan Díaz Trillo. La iniciativa se anunció como «el núcleo fundamental que articula y define la política andaluza en materia de patrimonio natural» y que se complementaba con el desarrollo de otras dos Estrategias: la de Gestión Integrada de la Geodiversidad y la de Sostenibilidad Urbana, las cuales fueron aprobadas, también en acuerdo de Consejo de Gobierno, en octubre de 2010 y en mayo de 2011 respectivamente. Doce años después, los resultados han sido los siguientes: tras el análisis de cada una de las 436 acciones que se incluían en la misma, solo un 40% de las acciones se encuentran en fase «aplicada/finalizada» y un 41% en fase de «en desarrollo» porque se consideran tareas continuas sin fecha de finalización.

El actual Gobierno andaluz ha sido el encargado de elaborar un análisis de cumplimiento de esta estrategia, ya que el pasado martes aprobó en Consejo de Gobierno la nueva formulación de este plan que llegará hasta 2030. Mientras este proceso no se concluya, se mantendrán vigentes las directrices establecidas que se aprobaron en 2011 por los Gobiernos socialistas. Hay que señalar que la actual tardó algo más de un año en concluirse desde que se anunció en 2010, coincidiendo casualmente con el año Internacional de la Biodiversidad.

El estudio señala que de los 44 indicadores utilizados para el seguimiento, agrupados en cuatro grandes áreas (de estado de componentes de la biodiversidad, de presiones y/o amenaza, de sostenibilidad de actividades humanas y de implicación social), «dieciocho presentan una tendencia favorable y diecinueve una tendencia estable, mientras que siete de ellos un tendencia desfavorable».

El bagaje es achacable a múltiples factores y no únicamente a una mala gestión del mismo. La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul señala en su expediente por el que se inicia la nueva formulación que el informe sobre el Estado de la Naturaleza en la Unión Europea publicado en octubre de 2020, que ofrece información actualizada sobre el estado y tendencias de la biodiversidad, concluye que «la biodiversidad europea se encuentra en declive debido a los múltiples factores como los cambios de uso en el suelo o en el medio marino, la sobreexplotación de los recursos naturales, el cambio climático, la contaminación o la presencia de especies exóticas invasoras». En este contexto, «Andalucía no es una excepción en este proceso de deterioro progresivo, por lo que el Gobierno andaluz considera necesaria la actuación de los poderes públicos y el compromiso de la sociedad en su conjunto».

Sobre esta situación se constituye la nueva estrategia que hay que adaptar al contexto actual y a los nuevos enfoques en la planificación y gestión de la biodiversidad, así como adecuar sus objetivos, acciones y programas al horizonte temporal de 2030.

Según anunció el Consejo de Gobierno esta semana, el nuevo documento que se elaborará a partir de ahora, además de la conservación de la biodiversidad y sus hábitats, pretende «favorecer la convergencia entre las políticas de conservación y de desarrollo sostenible, mediante la plena incorporación del factor humano en la evolución y planificación de la biodiversidad; fomentar la corresponsabilidad, la participación social y la implicación de la ciudadanía en la toma de decisiones, así como impulsar la investigación».

También apuesta por «favorecer la adaptación al cambio climático, analizando y evaluando los riesgos que éste presenta para la biodiversidad y los hábitats».

Igualmente, está previsto que cuente con un programa de actuación que se podrá estructurarse, en orden jerárquico, en propuestas estratégicas, líneas de actuación y medidas.